El Tau volvió a recuperar las sensaciones y carácter perdidos en los últimos partidos, gracias a la visita de un irreconocible Joventut, que deambuló sobre la pista todo el partido y nada pudo hacer para evitar una histórica paliza, 99-65. El partido se rompió desde el primer segundo, con un Tau a medio gas que no encontró oposición ante un rival desconocido y que, falto de garra, se salió del duelo a las primeras de cambio. Una prueba de la mala tarde verdinegra la ofreció Ricky Rubio que no obtuvo más que un dos de valoración en los 12 minutos que jugó.

En el otro partido disputado ayer, el Unicaja cumplió su primer objetivo de la temporada al clasificarse matemáticamente para la fase por el título y sufrió para vencer a un pertinaz Alta Gestión Fuenlabrada, en un partido sin excesivo brillo (91-78).