El equipo balear de La Palma jugará la liga LEB-1 en lugar de la Universidad Complutense, que no ha podido sobrevivir a las exigencias económicas de la segunda categoría del baloncesto español.

Esta ha sido la única vacante de la división de plata. De esta manera, el Plasencia es el primer aspirante a ocupar una hipotética plaza en esta competición si la federación detectase irregularidades en los avales presentados por los clubs.

El CB Aracena, que eliminó a los placentinos en la eliminatoria por el ascenso, aún no sabe dónde disputará sus partidos de la LEB. Los directivos manejan la posibilidad de establecer la sede en Jerez de la Frontera, aunque también aparecen como alternativas Lanzarote, Santander y Palma de Mallorca. Incluso existe la posibilidad de que no abandonen Ponts, un pueblo de 2000 habitantes.