PAMESA VALENCIA (22+20+23+22): Avdavlovic (6), Stepp (15), Yebra (3), Dikudis (9), Garcés (8) -cinco inicial-, Miralles (9), Timinskas (23), Harrington (11) y Sklavos (3).

UNICAJA (21+18+17+18): Cabezas (4), Brown (16), Herrmann (23), Garbajosa (6), Santiago (9) -cinco inicial-, Risacher (6), Pepe Sánchez (3), Nicevic (2), Pietrus (-) y Rodríguez (5).

ARBITROS: Martín Bertrán, Hierrezuelo y Redondo. Excluyeron por personales a Brown (m.39).

INCIDENCIAS: Encuentro de semifinales de la 70 edición de la Copa del Rey. Gran ambiente en las gradas.

El Pamesa Valencia hundió al Unicaja, el equipo que defendía título en esta edición de la Copa y no conocía la derrota en 2006, en la maldición que desde hace dieciocho años acompaña a los campeones del torneo y les impide ganar dos ediciones de este torneo de forma consecutiva.

El defensor del título tuvo enfrente un adversario preparado mental y tácticamente para jugarle de tú a tú. Los líderes naturales de los dos equipos, Jorge Garbajosa en el malagueño y el serbio Vule Avdalovic en el valenciano, cayeron en las redes que les tendieron las pizarras y perdieron protagonismo, pero en su lugar surgieron otros hombres que supieron asumir el rol de sus compañeros y que, en el caso de los valencianos, ejecutaron el planteamiento táctico previsto con precisión de cirujano.

El hispano- argentino Walter Herrmann reemplazó a Garbajosa y el lituano Mindaugas Timinskas, ayudado por el estadounidense Junior Harrington, el de Avdalovic. La formación andaluza también tuvo que compensar el vacío del puertorriqueño Daniel Santiago, que como el internacional español y el base serbio pasaron a un segundo plano en la primera mitad.

Garbajosa pasó el primer cuarto inédito en ataque y en el segundo sólo anotó dos puntos. Santiago aportó cinco y poco más porque fue otro de los engullidos por la defensa del Pamesa, que se mostró siempre como un equipo compacto y contundente.