FARHO GIJON 96: Armando Alvarez (4), Tom Widemann (28), Xavier Vallmajo (9), José María Panadero (35), Josep Pacreu (-) --quinteto inicial-- Chus Moreta (-), Alex Martínez (2), Saúl Blanco (7), Rubén Suárez (1), Antxon Iturbe (6) y Prickett (4).

PLASENCIA GALCO 75: Trelonnie Owens (17), Roy Kruiswijk (6) Gianella (4), Palacios (4), Terrence Stewart (16) --quinteto inicial-- Ferrero (2); Pedro Sala (16), Miguel Angel Beltrán (-), Lledó (2), Rubio (8) y Robles (-).

ARBITROS: Uruyuela y Freisa.

MARCADOR POR CUARTOS: 28-25; 49-41; 72-62, y 96-75.

El Plasencia Galco no fue capaz de ganar en el Palacio de los Deportes de La Guía contra el Gijón, e incluso acabó encajando un severa derrota ante un equipo local que en la segunda parte fue un auténtico vendaval. El líder de los locales fue el extremeño José María Panadero, que acabó con 35 puntos y una serie de 7 de 9 en tiros de tres puntos.

Los asturianos se presentaban a este partido con dos de sus hombres, Prickett e Iturbe, tocados físicamente, hasta el punto de que ninguno de ellos salió en el quinteto inicial.

Esta circunstancia no la supo aprovechar el Plasencia, y aunque llegó a tener ocho puntos de ventaja (13-21), vio cómo con dos triples consecutivos de Panadero y una canasta interior, los asturianos empataban el partido en poca mas de un minuto.

PROBLEMAS En la última jugada del primer cuarto se lesionó Gianella, por lo que Pedro Sala tuvo que asumir la responsabilidad de la dirección juego el resto del encuentro. La ausencia del base argentino pesó demasiado en el ánimo del equipo visitante, que se vio privado de su director de juego y gran catalizador de las acciones ofensivas. Eso dio más facilidades a Vallmajó.

Terrence Stewart y Trelonnie Owens eran los que mantenían a su equipo en el marcador, mientras que por lo asturianos un impresionante Panadero, con 22 puntos al descanso y una serie de cuatro triples consecutivos, fue el hombre determinante para que los gijoneses se distanciaran en el marcado hasta nueve puntos de diferencia (45-36) a falta de dos minutos para el descanso. El panorama no era nada alentador ante el júbilo de la afición gijonesa.

En el tercer cuarto los extremeños dieron muestras de recuperación y aprovechándose de una mala selección de tiro del conjunto gijonés en los minutos iniciales y del acierto de su pareja de extranjeros, llegó a situarse a tan sólo cuatro puntos de diferencia (60-56). La esperanza de conseguir la victoria renacía en las filas de Dani García, aunque la decepción llegaría después del modo más inesperado.

EL RELEVO En esta ocasión fue el pívot norteamericano Wideman el que logró rehacer a los suyos y el Gijón superó esa pequeña crisis, logrando alcanzar al final de este tiempo diez puntos de ventaja (72-62) en el marcador. El resultado no aseguraba aún el triunfo, pero sí obligaba a los placentinos a un esfuerzo supremo para remontar.

En el último cuarto, el Plasencia sufrió un enorme bloqueo y sólo fue capaz de anotar una canasta en los cinco primeros minutos, circunstancia que aprovecharon los locales para marcharse definitivamente en el marcador, gracias al juego de Panadero y Widerman.

El juego de estos dos jugadores llegó a desquiciar a Stewart, que no sólo se vio incapaz de anotar, si no que incluso se ganó una técnica por protestar ante la impotencia de la derrota de su equipo.