Que la Tercera División extremeña iba a estar condicionada por la pandemia de covid era previsible. Equipos con positivos, sin poder entrenar con normalidad o mermados en sus compromisos, partidos sin público (el Miajadas-Cacereño del domingo es el último que se ha hecho público) y algún encuentro suspendido. Lo esperado en esta vírica anormalidad.

Estos condicionantes crecen en importancia con el formato de una liga exprés y la vista puesta en un horizonte de incertidumbre, que convertía en clave un buen arranque. Extremadura B, Fuente de Cantos y, sobre todo, Plasencia y Llerenense han sido los que más han sufrido las complicaciones sanitarias.

Subgrupo 1

Subgrupo 1Se cumple el guiójn en el grupo 1. El orden de la clasificación, tras tres jornadas, estaría entre las más apostadas de inicio. El Montijo ha sido el que mejor ha arrancado. Es el único en los dos grupos con tres victorias en tres jornadas y sin encajar gol alguno. Empezar fuerte es sello de la casa en los equipos de Juan Marrero, como también lo es la competitividad, y la ha logrado desde la solvencia y experiencia atrás y el desparpajo de la juventud de sus atacantes.

La victoria más complicada del Montijo fue Plasencia. Con bajas y positivos en una plantilla ya de por sí corta, y el aplazamiento del partido ante el Extremadura B, la UPP no ha podido demostrar su potencial. Además, ya ha pedido la suspensión del próximo duelo ante el Coria.

Tras el Montijo, solventes, los otros dos favoritos, Moralo y Coria, que ya se han batido en duelo directo en La Isla. Los de Navalmoral salieron victoriosos y disiparon las dudas generadas por el empate en la jornada inicial ante el más entonado de los recién ascendidos, el Chinato (dos igualadasen dos partidos).

El Moralo, además, se ha reforzado con el camerunés Eric Same, que llega para reforzar una punta de lanza en la que brilla Clifford.

En el siguiente escalón aparecen Aceuchal, Calamonte y Extremadura B, al acecho por si se despista alguno de los gallos. Por abajo, los otros dos recién ascendidos, Campanario y Lobón, peleones y competitivos. Cierra el Valdivia, único que ha perdido los tres partidos.

Subgrupo 2

Subgrupo 2El grupo 2 es indescifrable. También se cumple la previsión de más igualdad entre casi todos, pero no la del favoritismo claro del Cacereño, que ha perdido adeptos. Los resultados son más ajustados, los partidos son de pronóstico incierto y la clasificación es mera anécdota, ya que entre el primero y el último sólo hay seis puntos de diferencia.

Jerez y Miajadas están al frente, imbatidos, con dos victorias y un empate y corroboran el importante salto cualitativo de sus plantillas, bien dirigidas por Juanpe Sánchez y Aitor Bidaurrázaga, nombres de moda en los banquillos..

El único que cuenta sus partidos por victorias es el Diocesano. En el derbi ante el Cacereño en el Príncipe Felipe, los de Adolfo Senso borraron de un plumazo todas las incertidumbres generadas por la restructuración que, cada verano, se ven obligados a afrontar. Siete goles a favor y cuatro en contra en los dos partidos-espectáculo jugados. Virtuosismo, verticalidad, velocidad y juventud, el cóctel explosivo que sirve el conjunto colegial y que le lleva a no especular con el resultado, aunque se pongan tres goles por delante en casa del favorito. Bendita juventud.

El Cacereño sigue siendo ‘el coco’, pero menos. Se repite el mal inicio de la temporada anterior, si bien ha ganado, con más pena que gloria, los duelos siguientes al desastre inicial. El margen de mejora de los de Julio Cobos es enorme, pero el formato no permite despistes:los puntos de la primera fase se arrastran a la segunda.

Ese centro de la tabla es este año de todo menos zona tranquila. El sexto lucha por el ascenso y el séptimo por evitar el descenso, están Azuaga, Arroyo, Fuente de Cantos y Olivenza. Al Trujillo, con mejor imagen y juego que bagaje de puntos, aún le queda por sacar el as que tiene guardado Maxi Ovejero en su manga: el regreso inminente de Ensa.

Cierran Valverdeño, con resultados ajustados, y Llerenense, que, pese a los condicionantes, ha dado un gran nivel y se ha mostrado difícil de batir. Y ello con partidos con público, otros a puerta cerrada, otros aplazados y siendo entre semana… condicionantes que benefician deportiva y económicamente a unos y perjudican a otros. Pero se da por bueno por poner en nuestras vidas ese poquito de alegría que nos da nuestro fútbol más cercano.