EXTREMADURA PLASENCIA GALCO: : Mark Zoller (12), Dominick Martín (11), Mario Fernándes (5), Enrique Suárez (5) y Jason Blair (14) --cinco inicial-- Juliá Garrote (2), Rubén Ibeas (18), Nacho Fort (3) y Jorge Lledó (5)

C. RINCON AXARQUIA: Willians (12), Raimundo López (10), Chylinski (9),Jon Cortaberría (11) y Paulao Prestes (8) --cinco inicial-- Martínez (0), Fran Robles (14), Navajas (0), Almazán (5), Pablo Movilla (2) y Yiyo (3)

MARCADOR POR CUARTOS: 9-23, 29-41 (descanso), 47-55 y 72-74 (final).

ARBITROS: Rodríguez Avila y Velasco Barrios. Eliminaron al visitante Willians (38´).

Pánfilo: Torpe y parado, tonto, tardo, lento, bobo". Así define la Real Academia Española de la Lengua el término que utilizó el técnico Juan Pablo Márquez para definir a su equipo, que anoche perdió el encuentro en un primer cuarto desastroso.

"No tenemos perdón de Dios, no podemos conceder una ventaja así, y menos ante nuestro público". De este manera tan categórica trataba de explicar Márquez lo que ocurrió en el primer cuarto, donde Plasencia, y ya se ha convertido en costumbre salió tan dormido que permitió que los malagueños se fueran al término de los diez primeros minutos con una ventaja de 14 puntos (9-23), ahí se perdió este partido, el resto fue un querer y no poder, un intento de escalar el Everest sin oxígeno.

Paco Aureoles demostró haber hecho los deberes, nunca fue capaz de sorprenderle un Plasencia al que supo parar en una lección defensiva digna de máster.Y eso que su estrella, Paulao Prestes llegó a la Bombonera un cuarto de hora antes del encuentro en vehículo propio, no había entrenado en toda la semana con sus compañeros, pero no le hizo falta para hacer valer sus 2,10.

Cuando concedes tanta ventaja a un rival tan poderoso, tan sólo la épica y la vergüenza torera hace posible que logres una proeza y los locales los intentaron a partir del tercer cuarto, porque el segundo fue de mero trámite (29-41) al descanso.

Un 13-0 tras el descanso puso el marcador en 44-49. El tramo decisivo sirvió para comprobar como Rubén Ibeas tiene los reaños suficientes como para no borrarse nunca y para volver a ver a un Blair que fue con 26 de valoración el mejor de partido. Rubén tuvo el empate, pero ese triple no entró y sí el que maquilló el resultado al final.