Al Cacereño ya no le quedan una final, dos, tres o cuatro. Le queda el Coruxo, porque más allá... En ocho temporadas en el Cacereño --nadie suma más en la actual plantilla--, Rubén Palero ha vivido momentos muy felices con el CPC (el ascenso, la Copa del Rey ante el Málaga...) y también complicados, "pero no tan difíciles como el actual", reconoce. Es el capitán de la plantilla verde el que dice que en este momento "solo existe el Coruxo". "Tenemos que pensar que este partido es el último", recalca el madrileño, que sabe que una nueva derrota complicaría ya demasiado el objetivo de la permanencia.

En O Vao, el Cacereño se encontrará el domingo a un Coruxo (18.00 horas) que está yendo esta temporada de más a menos, que cerró la primera vuelta cerca de los puestos de playoff y que ahora aún debe pelear por asegurarse la permanencia. En sus últimos cinco partidos en casa solo ha ganado uno. Tienen diez puntos más que los verdes, y siete de margen con respecto al descenso, pero los 21 puntos que aún hay en juego no invitan a confianzas de ningún tipo a los gallegos.

Y esa misma cantidad de puntos en juego es la que aporta fuerza a los cacereños para mantenerse en la pelea. Palero repite el "seguir trabajando" que el técnico dijo el domingo tras la derrota ante el Ferrol y le añade un "continuar luchando, porque lo podemos sacar". Por eso, cuenta el capitán, el domingo tendrán que salir a comerse al Coruxo.

No es fácil el calendario del CPC: después del Coruxo, el Racing, segundo; al que seguirá el Astorga, rival directo; la Arandina; continuará con el Logroñés, que pelea por la cabeza del grupo... "No es fácil, pero creo que todos los demás también lo tienen complicado", recalca Palero, que como veterano y capitán tiene la tarea de tirar del grupo. "Es una plantilla joven y está aprendiendo, en el fútbol hay muchos momentos como éste".

Desde hoy toca dejar atrás la derrota ante el Racing de Ferrol y centrarse solo en el siguiente rival. Tanto Palero como Pablo Gállego acabaron tocados el duelo del domingo, pero no en el aspecto físico, sino en el moral. "Ibamos con los ojos llorosos --se sincera--, porque sentimos mucho este club".

Para el domingo el Cacereño volverá a tener la baja de su único delantero puro, Collado. Sigue lesionado, uno de los problemas que ha mermado las opciones del club verde. Otro es haber tenido una plantilla corta y la tardanza en llegar de los refuerzos. "Pero nada de eso sirve como excusa". La pelea continúa.