Antes de pronunciarse, insiste en que ni él ni el Cacereño han hablado de árbitros en lo que va de temporada. Incluso, asegura que "ni un solo colegiado podrá decir que lo hayamos tratado mal, que lo hayamos amenazado, aporreado su puerta o que lo hayamos insultado; más bien al revés".

Pero Angel Marcos, director general del Cacereño, sí quiere exponer sus reflexiones ahora sobre los árbitros porque, dice, "están pasando cosas muy raras y para que la gente sepa lo que hay, además de para que no se pueda pensar que somos tontos por estar callados esta temporada". Para él, "da la impresión" de que, ya desde el inicio de temporada, el Cacereño ha sido un club demasiado cómodo de pitar "para que no se pudiera decir nada después de nosotros".

El argumento que expone, en declaraciones a este diario, se sintetiza en estadísticas. "Hay dos equipos muy igualados (por Cacereño y Cerro), pero los números no cuadran. Esto es fútbol. Entiendo incluso que haya un equipo que, durante un tercio de la temporada, haya terminado sus partidos en superioridad", pone como primer ejemplo, ya que el líder ha jugado 13 veces con el rival con uno menos, por 1 (ante el vecino Badajoz) en contra. Además, Marcos recuerda que a su rival para el título le han pitado solo dos-tres árbitros un tercio de los partidos.

El director general del Cacereño dice que estos dos datos los puede entender, "pero no que estando tan arriba nosotros tengamos siete penaltis en contra, dos más que a favor" y que al Cerro le hayan señalado solamente uno en contra. "Salimos ahora porque se ha podido ver por televisión (ante Cerro y Badajoz) que en los dos últimos encuentros ha habido tres penaltis de libro".

"No somos tontos", manifiesta Marcos, quien sin embargo espera que el Cacereño sea campeón a final de temporada. "Somos dos grandes equipos que vamos a estar ahí, y yo creo que no se van a ganar todos los partidos".