No lo ha pasado bien José Antonio Pardo durante los tres primeros meses de competición. Señalado, falto de confianza y casi una silueta de lo que había sido su figura dentro del verde y el vestuario del Extremadura la pasada temporada. Sin embargo, el fútbol da segundas oportunidades y la llegada del nuevo técnico Rodri al banquillo le brindó la titularidad el pasado fin de semana en Reus. Y allí, en Cataluña, el Emperador volvió a ponerse la corona de laureles para ser algo más parecido al Pardo que la afición azulgrana añora: «Salí contento del partido por la victoria y por mi trabajo. Me encontré física y mentalmente muy bien».

Para el defensa azulgrana, lo importante no fue solo la victoria a domicilio, sino el saber remontar un gol en contra. «El equipo supo tener la reacción necesaria para darle la vuelta».

Pardo quiere estar de vuelta y lo del pasado sábado en Reus puede ser un primer paso. El central valenciano ha tenido palabras de elogio para el nuevo entrenador: «El mensaje de Rodri está llegando en el vestuario porque nos está enseñando a leer los partidos y nos está demostrando que nosotros podemos hacerlo bien». Pardo cree que el equipo antes corría mucho y jugaba con corazón, pero considera que lo importante, como dice Rodri, es correr lo necesario y en la dirección correcta.

«El equipo está muy unido y sabe dónde quiere ir. Ahora es Rodri el que nos está orientando, pero hay un gran vestuario y hasta el mismo entrenador se ha sorprendido de ese buen rollo», puntualiza Pardo, quien añade que «estamos dispuestos a empaparnos de todas las cosas que nos enseñe el míster».

Dobles sesiones / La llegada de Rodri ha cambiado también la metodología de trabajo en el Extremadura. El técnico azulgrana realizó ayer doble sesión matinal y vespertina para preparar el encuentro del domingo ante el Málaga (16.00 horas). El entrenador tiene claro que ahora tiene el tiempo justo para que sus jugadores se pongan al día para asimilar las nuevas ideas y conceptos. La mejor noticia es que toda la plantilla está disponible para la cita del domingo, salvo la duda de Balbi, con un problema en el tobillo.