El choque se jugó no sin polémica. La delegación de deportes difundió una nota en la que advertía "del grave riesgo" para el césped, pues la decisión de jugar en el Romano, según el consistorio, supone "desoír los consejos e informes" por una "postura unilateral" del Mérida. El Ayuntamiento avisa que no se hace "responsable del césped" en adelante.

El presidente del Mérida, José Fouto, se refirió al asunto tras el choque. "El concejal no me dio ninguna alternativa y no nos quedó más remedio que jugar en este campo, pese a no estar bien". Fouto añadió que "tanto tiempo de resiembra es un timo y un engaño a nuestros abonados. Si sé que esto dura tanto, no hubiera dado mi autorización".