Cáceres 2016 y Kics Ciudad de Vigo se enfrentan por primera vez en su historia (21.00 horas, Multiusos Ciudad de Cáceres) en un duelo en el que los cacereños parten, a priori, como favoritos, pues los gallegos, antepenúltimos, no han sido capaces de ganar todavía ninguno de los partidos que han jugado lejos de su pabellón. Aunque jugar en casa tampoco está siendo una gran ventaja para los de Gustavo Aranzana esta temporada, pues de los seis encuentros que ha disputado en el Ciudad de Cáceres solo han ganado dos (Tarragona y La Laguna).

A pesar de la presión extra que pueda suponer jugar ante su público, Aranzana señaló que prefiere jugar en su cancha porque está seguro, dijo, "de que la podemos superar la presión". "Estamos más cómodos y seguros en casa. Lo que pasa es que no hay que tener miedo al fallo, porque el público está con nosotros. No tengo ni quejas ni dudas de mi plantilla, pero tampoco del público", recalcó.

Tanto el Cáceres como el Vigo llegan a este partido con una victoria en la última jornada, en ambos casos ante equipos de la mitad alta de la tabla (Burgos, 6º, y Breogán, 7º, respectivamente). Pero el técnico del conjunto cacereño no quiere ni relajaciones ni confianzas por esa victoria, de la que destacó el buen trabajo defensivo del equipo , producto, quizás, de la reprimenda que les dio (al menos en la sala de prensa) tras la derrota de hace trece días ante el Mallorca y del posterior trabajo realizado durante la semana. "Si no sacamos adelante el partido ante el Vigo, no habrá servido de nada lo de Burgos", sentenció.

Pero a pesar de la notable mejoría en Burgos, el equipo sigue con carencias, como la falta de concentración en algunas fases del partido --"nos sigue costando mucho mantenerla los 40 minutos y es muy importante que lo logremos"-- o las dificultades para mover el balón, aspecto en el que reconoció que se está produciendo cierto avance, aunque aún hay margen de mejora.

Aranzana recordó que sigue trabajando para mejorar estas carencias y que le hubiera gustado poder hacer una especie de pretemporada en navidades, que no será posible, pues este año la competición no parará y hay partidos los días 18 (Ourense fuera), 22 (Palencia en casa), 27 (visita al Cornellá) y 3 de enero (recibe a La Palma). "Me hubiese gustado no tener la jornada del 27, no para descansar, sino para hacer un stage , pero como no es posible no vale lamentarse".

LOS PIVOTS, TOCADOS Aranzana tiene a toda la plantilla disponible, aunque Holcomb y Naymick jugarán tocados, sobre todo el segundo, que lo hará infiltrado. Lo del primero es un dolor crónico, explicó. "La liga es muy larga y tienen que acostumbrase a jugar con dolor"; y señaló que en esos casos "lo más importante es que el jugador piense. Cuando hay dolor o se está cansado es cuando más errores se comenten, por eso es muy importante que el jugador piense lo que va a hacer".

Sobre el rival, Aranzana explicó que controla bien el tiempo del partido, destacando su gran trabajo defensivo, sobre todo en los bloqueos directos. Sin embargo, dijo, le falta equilibrio entre la defensa y el ataque, la causa de su mala situación en la clasificación. Aún así, calificó el partido de "máxima atención y precaución", aunque recalcando que tiene la "confianza" de que si hacen bien el trabajo están preparados para ganar.

Desde el conjunto gallego quieren quitarse presión poniendo al Cáceres 2016 como favorito para el partido de esta noche, aunque los jugadores de Manuel Povea llegan con una dosis extra de ilusión y ambición por romper su maleficio fuera de su casa que les hará muy peligrosos.