Manuel Pascua Piqueras, a inicios del año 2006, fue la primera persona que la Guardia Civil vigiló tras tener sospechas de que una gran red dedicada a la administración de sustancias prohibidas a deportistas operaba en España. El entrenador de atletas, sin saberlo, fue la persona que llevó a los investigadores hasta Eufemiano Fuentes. Meses más tarde (el 23 de abril) agentes del Instituto Armado detuvieron en la cafetería de un hotel de Madrid al ginecólogo canario, que estaba en compañía de Manolo Saiz, en aquel tiempo técnico del conjunto ciclista del Liberty Seguros.

De este modo nació hace casi cinco años la operación Puerto , la antesala de la operación Galgo , que tiene como vínculos tanto al veterano técnico como al médico canario. Ambos están libres con cargos e imputados en un presunto delito de dopaje.

Los investigadores obtuvieron diversas grabaciones de Pascua Piqueras. Esta razón sostuvo, desde un inicio, que los deportistas preparados por Fuentes eran, aparte de ciclistas, un grupo de atletas. Siempre se intuyó en el 2006 que una serie de bolsas, que siguen sin identificar, pertenecían a especialistas que iban a participar en el Europeo de Goteburgo, que se disputó entre el 6 y el 13 de agosto de ese año. Sin embargo, Pascua solo apareció en la fase inicial de la investigación.

SIN RASTRO DE MARTA Todavía quedan apodos y bolsas de sangre de aquella trama que siguen sin estar reseñadas. Aunque todo parece indicar que Marta Domínguez ha sido reconocida ahora como paciente de Fuentes, la investigación no ha logrado encontrar vínculo alguno de la palentina con la operación Puerto . Quedan, al menos, cuatro apodos (Rosa , María, Gemma y L.A.S. ) que nunca han sido atribuidos a los ciclistas; entre otras cosas, porque se considera que al menos tres de ellos pertenecen a mujeres.