PANAMA: (11+16+15+15) Cota (2), Douglas (9), Hicks (7), Lloreda (9), Garcés (6) -cinco inicial-, Cárdenas (2), Peralta (3), Daley (5), Máximiliano Gómez (-), Levy (2), Dionisio Gómez (9) y García (3).

ESPAÑA: (23+24+23+31) Calderón (5), Navarro (8), Jiménez (5), Garbajosa (10), Pau Gasol (26) -cinco inicial-, Fernández (21), Cabezas (1), Mumbrú (7), Sergio Rodríguez (2), Marc Gasol (1) y Berni Rodríguez (15).

ARBITROS: Sudek (SVK), Chiti (ARG) y Noujaim (LIB). Excluyeron por personales a Maximiliano Gómez (m.40).

INCIDENCIAS: Segunda jornada.

Igual todo queda en un susto. Sería la mejor noticia para España, a la que le queda todavía un trabajo hercúleo por delante en el Mundial, empezando por el partido de esta mañana frente a Alemania (9.00 horas), el rival más complicado de la primera fase y uno de los que se colará en los cruces de cuartos con seguridad.

Pero Juan Carlos Navarro se retiró ayer del partido frente a Panamá antes del descanso con una lesión en el talón derecho que disparó todas las alarmas. Seguro que el seleccionador Pepu Hernández habría preferido un triunfo menos arrollador (101-57) por evitarse el sufrimiento de estas próximas horas.

Fue una jugada tonta. En el segundo cuarto. Navarro robó el balón y salió rápido al contrataque. Quizá por una cuestión puramente exhibicionista, intentó concluir la jugada con un mate, aunque él precisamente no sea un atleta puro. Lo suyo es la muñeca. Cuando cayó al suelo, el impacto contra el parquet le dañó el talón derecho. Ese talón ya le ha dado algún problema. "Espero que no sea nada y, aunque sea con un poco de dolor, pueda jugar frente a Alemania", dijo Navarro para intentar restarle importancia, aunque se pasó todo el segundo tiempo en el banquillo aplicándose hielo.

Frente a Alemania, el equipo que lidera Nowitzki, verdugo de España en el último Mundial de Indianápolis y también el año pasado en el Europeo de Belgrado, la presencia del barcelonista será más necesaria que nunca. Navarro se someterá hoy por la mañana a un tratamiento de recuperación para minimizar el dolor, horas antes de afrontar el partido de la tercera jornada.

RITMO ARROLLADOR Con Navarro o sin él, en cualquier caso, España se mueve a ritmo de récord. De forma arrolladora. Como hacía años actuaban las grandes potencias como EEUU, la URSS y Yugoslavia. Lo que ocurre es que ahora corren otros tiempos. Entonces España se lo miraba desde la distancia. Y ahora es de las que marca la pauta.

Todo se lo debe a los júniors de oro. A la generación de Pau Gasol. Ellos han cambiado la cara a la selección. Ayer dejaron a Panamá con una derrota vergonzante. De esas que marcan: 44 puntos. Y, además, sin hacer más de la cuenta. Casi con el freno de mano puesto. "Ha sido fácil, la verdad, pero al menos ha servido para que todos los jugadores tengamos minutos y mantengamos la forma", explicó Rudy Fernández, el alero del DKV Joventut, uno de los que asumió protagonismo (21 puntos con 4 de 4 en triples) con la ausencia de Navarro.

El otro que rentabilizó la baja del barcelonista fue Berni Rodríguez, el escolta del Unicaja, que se soltó y acabó con 15 puntos. Aunque el verdadero protagonista de la noche fue Pau Gasol, sin hacer tampoco el partido de su vida. Eso, sin embargo, sirve para marcar diferencias frente a cualquiera. Ayer, sin querer ser la estrella, solo jugando para el equipo, acabó con 26 puntos en 26 minutos de juego, con 10 rebotes y 4 asistencias.