UNIVERSIDAD DE OVIEDO: Andrea Pujol (0), Ana Fernández (2), Carolina Ramos (17), Vilella (12), Labra (0) --cinco inicial-- Miriam Díaz (3), Eva Oliva (12), Andrea Sierra (0), Silvia Urdiales (10), Paula Guijo (0), Carmen Prieto (0).

AL-QAZERES EXTREMADURA: Tamara Taylor (5), Carla Nascimento (6), Vero Sánchez (17), Silvia Romero (3), Julie Forster (18) --cinco inicial-- Miriam García (1), Marieme Cisse (21), Elena Corrales (2), Jovana Vidakovic (9).

MARCADOR POR CUARTOS: 13-20, 25-37 (descanso), 42-57 y 56-82.

ARBITROS: Alonso Díez y González Morán. Sin eliminadas.

El Al-Qazeres tuvo que emplearse a fondo, sobre todo en la recta inicial del choque, para deshacerse de un Oviedo colocado en la zona baja de la tabla, pero que dificultó mucho el juego interior de las extremeñas durante la primera mitad (56-82). Pese a ello, el líder fue siempre por delante en el luminoso y, con el rival ya cansado, su superioridad fue aplastante en la segunda mitad.

De entrada, parecía que el encuentro entraba en la lógica prevista, pero Universidad de Oviedo mantuvo la calma y al Al-Qazeres le costaba mucho anotar. Pese a todo, los arreones de las extremeñas iban ampliando las distancias y al final del primer cuarto el resultado era de 13-20.

Julie Forster y un triple de Carla Nascimento parecían volver a poner las cosas en su sitio al inicio del segundo cuarto (13-25), pero un cambio de defensa de las locales, y el acierto en la pintura de Oliva y Vilella volvían a meter en el encuentro a las universitarias, que a falta de 5:52 para el descanso apretaban el luminoso (21-25) aprovechando una antideportiva señalada a las extremeñas y varias pérdidas.

Cinco puntos consecutivos de Vero Sánchez elevaban la renta del Al-Qazeres hasta los 12 puntos (23-35), diferencia que las visitantes conseguían mantener ya hasta el final del cuarto (25-37).

La dinámica del partido no cambió. El Al-Qazeres compensaba sus innumerables pérdidas de balón y sus problemas en la pintura con algunos destellos individuales, en este caso Taylor y Cisse. Eso, junto a los también numerosos problemas de Universidad de Oviedo para atacar, permitieron a las extremeñas escaparse, entrando a los diez minutos finales con 15 puntos de renta (42-57). Ese último cuarto fue ya una exhibición.