BOLLULLOS 1: David, Quequé (Juan Pablo, m.60), David Jiménez, Juanma, Curro, Díez, Barba, Luis, Víctor, Tinoco (Josemi, m.78) y Juan Antonio.

CERRO DE REYES 0: Poli, Jose Carlos (David, m.66), Javi, Chico, Raúl, Gervasio, David García (Iván, m.89), Arévalo, Cali, Juaqui y Antonio (Rubio, m.85).

GOL: 1-0, M. 5: Luis.

ARBITRO: García García. Expulsó al jugador del Bollullos Luis, en el minuto 47, por doble amarilla, y al entrenador del cuadro onubense Manuel Juan Limón, en minuto 67. Amonestó a los locales Luis, David Jiménez, Barba, Tinoco y a los visitantes Arévalo, Reyes, Javi y García.

El Cerro Reyes se clasificó ayer para la siguiente ronda del ascenso a la Segunda B a pesar de perder su encuentro por un gol ante el Bollullos, tras un encuentro en el que consiguió aguantar el empuje local que sólo le llevó a estrellarse una y otra vez contra la zaga visitante.

El equipo local se hizo con el dominio del juego balón nada más comenzada la primera parte y, sobre todo por la banda izquierda, llevó mucho peligro a la portería pacense.

Fue por esa banda por donde llegó el tempranero gol local, al transformar de forma directa una falta el centrocampista local Luis, desde unos 35 metros, gracias a un fenomenal disparo.

El primer tiempo pudo terminar en empate si David García hubiese transformado un penalti por manos de un defensa, pero el meta paró el lanzamiento.

Aparte del penalti, a ocho minutos del final de esta primera mitad, el visitante Antonio pudo marcar pero mandó fuera un remate de cabeza desde el borde del área pequeña con el portero ya batido. En la reanudación, el cuadro onubense volvió a salir al campo con la intención de marcar lo antes posible, pero su acoso a la meta rival disminuyó.

En minuto 47, el jugador local Luis vio su segunda tarjeta amarilla, con lo que dejó al equipo onubense con un jugador menos sobre el terreno de juego. Las mejores ocasiones de gol fueron para los pacenses.

GOL ANULADO La jugada más polémica del encuentro llegó en el minuto 67, cuando el arbitro anuló un tanto a Tinoco por fuera de juego y el partido se paró durante tres minutos al recibir su asistente un manotazo de un espectador.

En el tiempo añadido se fue la luz en varios focos del estadio, con lo que el partido estuvo parado durante unos 22 minutos, aunque, una vez reiniciado el encuentro los minutos restantes no tuvieron ya trascendencia.