UP PLASENCIA: Héctor, Edu Parral, Churre, Fortu, Oscar Paule, Jaime Vecino, Javi López (Mamadou, min.87), Santos (Ezequiel, min.77), Edu Fernández, Adrián Iglesias (Antonio, min.61) y Erik Punçuls (Julio César, min.53).

SALAMANCA: Roberto, Jesús, Mario, Alvaro, Moreno, Diego, Tejedor (Pablo, mi.78), Carlos (Javier, min.63), Jaime, Alberto (Ezequiel, min.73) y Juan (Raúl, min.66).

GOLES: 1-0: m.11, Adrián Iglesias. 2-0: m.44, Adrián Iglesias. 3-0: m. 72, Julio César.

ARBITRO: Pablo Gargantilla (3). Muy bien, sin complicaciones. Amarillas para el local Javi López; y a los visitantes a Alvaro y Moreno.

La UP Plasencia dio un pasito más en su empeño de mantenerse en la máxima categoría juvenil. Su esforzado triunfo ante la UD Salamanca (3-0) le permite seguir soñando. De ser tan reiterativo, podría resultar hasta cansino, pero no se puede obviar lo desastroso del césped placentino, ayer de nuevo perjudicando mucho a los locales y su calidad en ataque, sobre todo a un Javi López de nuevo excepcional. Aunque sin duda el héroe del día fue Adrián Iglesias, el jugador que pertenece a la plantilla del juvenil nacional debutó anotando por partida doble.

La primera ocasión clara para el Plasencia llegó en el minuto 4 y fue obra de Punçuls. Su testarazo acabó topándose con el travesaño. Adrián convirtió el 1-0 en el 11 cuando remató de primeras un buen centro desde la derecha de Santos. Los salmantinos encontraron en Tejedor a su mejor hombre. Este remató potente en el 18 y Héctor le respondió con una muy buena intervención. Punçuls perdonó en el 37 un mano a mano con Roberto. Justo antes del descanso llegó el 2-0. Esta vez centró Javi López y Adrián volvió a estar certero.

LA SENTENCIA Tras el descanso, los salmantinos intentaron la hombrada y Javier marró una clara ocasión en el 55. Más tarde fue Tejedor quién envió pegado al palo. El esfuerzo fue haciendo mella y quién más lo notó fue el equipo charro. Julio César sentenció el partido convirtiendo el 3-0 en el minuto 72. Logró robar y se escapó en solitario ante Roberto, al que batió cruzado.

Este tanto disipó las posibles dudas. El Salamanca supo que nada había que hacer. Los placentinos se limitaron a controlar y a esperar el pitido final que certificara que unos importantísimos tres puntos acababan en la mochila. Un pasito más hacia la permanencia.