El baloncesto cacereño intenta reponerse del golpe que supuso hace tres semanas no inscribirse en la LEB Oro. El Cáceres medita estos días sobre su futuro todavía dándole vueltas a los porqués de una decisión traumática, en la que se mezclaron lo económico y lo emocional dentro del núcleo duro de su directiva. No hay arrepentimiento, en todo caso. Y ahora el debate está entre militar la próxima campaña en la LEB Plata --tercera categoría nacional-- y el grupo D de la Liga EBA, la cuarta.

El club ha dado algunos pasos para que el naufragio no sea tan acusado e intentar afrontar la época de transición en Plata, una idea que en principio no gustaba en absoluto, pero que luego se ha ido mirando cada vez con mejores ojos. Sería como volver a la casilla de salida: en el 2007 la andadura de la nueva entidad se inició ahí mismo, con una campaña en la que subir se escapó en la 'final a cuatro' frente al Illescas.

Voces dentro del Cáceres indican que estar en EBA supondría prácticamente finiquitar el proyecto, mientras que a la Plata se le podrían buscar algunos aspectos positivos que incluso podrían revitalizarlo. El primero de ellos es que seguiría siendo el máximo representante extremeño en baloncesto masculino.

Después de cinco campañas en Oro, bajar un peldaño sabría inevitablemente a poco, pero se mantendría un cierto nivel de profesionalidad que no puede esperarse en EBA. Las ayudas públicas supuestamente bajarían, aunque de forma paralela los requisitos para estar en Plata también son más asequibles.

SIN DECISION La Federación Española de Baloncesto ha puesto interés en que una plaza fuerte como Cáceres se suba a un carro en el que de momento solo hay seis equipos confirmados. Si se llega a los doce o incluso diez la posible desaparición de la LEB Plata, una opción que se ha manejado en los últimos meses, quedaría aparcada.

Hasta el día 9 pueden decidirse los clubs invitados: una semana en la que formalizar las condiciones financieras: una cuota de inscripción de 20.000 euros y un aval de 60.000. Todo bajo la óptica de que hay distintas visiones del asunto dentro del Cáceres, incluyendo quienes creen que se trata de una categoría devaluadísima y que, para andar por casa, mejor hacerlo en EBA, lo que permitiría recuperar derbis ante el Plasencia y el ABP de Badajoz. El propio Plasencia renunció a Plata hace un año al no verla viable financieramente y ha renunciado a volver a ella hace unos días, cuando se le abrió la opción.

En la Plata, no obstante, se ambiciona en hacer un equipo potente --potente para esa competición, se entiende--, estar arriba en la clasificación e incluso lograr un ascenso en la pista que fortaleciese una imagen institucional que con el tiempo se ha debilitado. En los últimos 21 años solo ha habido dos éxitos así en la ciudad: el mítico de 1992 a la Liga ACB del extinto Cáceres CB y el mucho más modesto del San Antonio a EBA en el 2007.

Otra cuestión que está sobre la mesa será el escenario de los partidos como local, ya sea en Plata o en EBA. La idea sugerida por algunos aficionados de irse a un pabellón más pequeño como el Serrano Macayo --que le funcionó indudablemente al Femenino Cáceres y al Al-Qazeres, de Liga Femenina-2-- no se ve tan clara. Aunque gigantesca y con problemas como el frío y las goteras en invierno, el Pabellón Multiusos se sigue percibiendo como una instalación de lujo.

En cuanto al día, mantener los viernes por la noche en EBA sería imposible, mientras que en la LEB Plata quedaría a elección del club. En todo caso, y ocurra lo que ocurra en los próximos días, se asume que no inscribirse en Oro supondrá un golpe del que tardará en recuperarse.