Muchos extremeños tienen que abandonar su tierra natal para hacer los que más les gusta, que es jugar al fútbol, ya que la precaria situación del balompié regional les obliga a buscar más fortuna en otras regiones. Este es el caso del placentino Jesús Rubio, que jugará esta temporada en el filial del Villareal. Llegó a la cantera amarilla en el 2001, con sólo 15 años, después de haber despuntado en la Escuela de la UP Plasencia en benjamines e infantiles.

Durante estos cuatro años ha compaginado sus estudios con el fútbol, aunque al principio le costó adapatarse al estar muy distanciado de su familia, ha ido ascendiendo de categoría desde el cadete A hasta el segundo equipo del Villarreal de Champions , en el que sueña con debutar algún día en el Madrigal, ya que el club de Fernando Roig siempre ha apostado fuerte por la cantera y los resultados no han podido ser mejores en los últimos años.

Ejemplo en casa

Un claro ejemplo de los jugadores de la casa que juegan en el primer equipo es Santi Cazorla, que se ha convertido en el referente de Jesús Rubio y del resto de canteranos. Entre el resto de jugadores de la primera plantilla, los que más admiración despiertan son Riquelme y Forlán, que son los dos jugadores más importantes para la joven promesa extremeña.

El placentino ultima sus últimos días de vacaciones en Plasencia, donde sus padres regentan un bar, aunque nacieron en Cabrero, y donde ayuda por las mañanas antes de irse a la piscina por las tarde con sus amigos, con los que sale los fin de semanas pero con horario reducido, ya que tiene muy claro que un deportista debe renunciar a muchas cosas que hace el resto de personas. Jesús Rubio cree que para llegar a Primera División un jugador tiene que sacrificarse mucho y trabajar duro.

Sabor extremeño

El proyecto de cantera del Villarreal es uno de los más importantes del panorama nacional. Prueba de ello es que Jesús Rubio comparta residencia con otros 80 futbolistas de diferentes puntos de la geografía española, entre ellos otro extremeño, David Rocha. El exjugador del Cacereño, que después de cuajar una buena temporada en Cáceres, disputará su primera temporada en el filial del submarino amarillo , también compartirá equipo con el extremo zurdo placentino.

Las instalaciones amarillas se encuentran en el barrio de Miralcamp y el instituto donde ha estudiado el joven extremeño los tres años anteriores, ya que este curso tendrá que desplazarse a Castellón para cursar sus estudios universitarios, que tendrá que seguir compaginado con la Tercera valenciana o tal vez, en un futuro, con la Primera.