Pau Gasol se prepara para lo que, ahora mismo, admite supone el mayor reto de su carrera. Y ese reto no es otro que la final de la NBA entre los Lakers y Celtics que se iniciará esta noche (03.00 horas, Canal +) en el Staples Center y que ha cautivado la atención de medio mundo.

Vuelve a la final de la NBA toda la grandeza y la pasión del gran clásico estadounidense. Vuelve la final más esperada por los aficionados. Y lo hace envuelta en un halo de venganza por lo que sucedió en la pelea por el título del 2008, cuando los Celtics se impusieron en seis partidos, humillando a los Lakers en el último por más de 30 puntos

Son estímulos de sobras para Gasol, que se presentará en su tercera final consecutiva en los dos años y cuatro meses escasos que lleva en Los Angeles mentalizado para alcanzar el segundo anillo de campeón de su carrera. "Aquella derrota aún duele", admite el pívot barcelonés. "Es una espina que siempre estará ahí clavada y va bien que duela porque te sirve de motivación. Para nosotros es una oportunidad única para resarcirnos y ganar el campeonato. Pero tampoco hay que obcecarse con la venganza, solo ganar", dice el jugador de Sant Boi, que está promediando unos números espectaculares en estos play-off : 20 puntos, 10,9 rebotes y 3,4 asistencias.

El equipo de Phil Jackson, que parte con ventaja de campo en una serie que se disputa al mejor de siete encuentros (dos en Los Angeles, tres en Boston y dos más, si fueran necesarios en Los Angeles) llega en un momento espléndido de juego, con el mejor Kobe Bryant de la temporada (ha promediado más de 30 puntos en 10 de los últimos 11 partidos). y una excelente versión de Fisher, Gasol, Odom y Artest, los otros pilares del equipo "Frente a Phoenix, Kobe estuvo incomensurable y dominante. Está muy centrado, quiere otro campeonato y eso es lo fundamental", explica Gasol sobre la estrella de los angelinos.

Los Celtics han ido de menos a más en el año. Empezaron con muchas dudas, pero llegan con su big three (Paul Pierce, Kevin Garnett y Ray Allen) en plena forma, perfectamente dirigidos por el base Rajon Rondo, que ha hecho méritos de sobras esta temporada (16,7 puntos, 10 asistencias, 5,3 rebotes) para ser considerado uno más de ese grupo de elegidos.

HISTORIA LARGA La rivalidad entre los Celtics y los Lakers, los dos equipos que acaparan los títulos de la Liga (17 títulos para el equipo de Boston, 15 para los Lakers) nació. sobre todo, en los años 60 y se reavivó en los 80, en los legendarios duelos entre Magic Johnson, Kareem y Worthy frente a Larry Bird, McHale y Parish. Pero no ha perdido fuerza con el tiempo, como demuestra el hecho de que hace dos años, en la final del 2008, los aficionados de los Celtics, tras ganar el título, despidieran a pedradas el autocar de su rival a la salida del Garden. "Casi valoras más el ganarles a ellos que ganarles el anillo", admite el técnico de Boston, Doc Rivers. "Frente a ellos siempre sacas lo mejor de ti mismo", explica Bryant.

Esta será la 12º vez que se citan en la final, aunque el balance es rotundo para el equipo de Boston que ganó las ocho primeras veces (1959, 1962, 1963, 1965, 1966, 1968, 1969, 1984). Después los Lakers lograron dos títulos (1985 y 1987). Y la última fue la del 2008, con los Celtics volviéndose a coronar.