Era una noticia cantada la marcha de Paula Ginzo Arantes (Santoña, Cantabria, 22 años) del Nissan Al-Qázeres. La jugadora franquicia del club extremeño de la Liga Femenina Endesa se va dos años y tres días después de que se anunciara su llegada desde el Movistar Estudiantes, de la Liga Femenina 2. Y ello, tras dos temporadas marcadas por su consolidación como una de las mejores interiores de la competición, aunque lastrada por unos problemas físicos que han impedido una mayor progresión.

Ha sido, según la baloncestista internacional, «una etapa de buenos momentos y otros en los que nos ha tocado apretar los dientes. Momentos para llorar, reír a carcajadas, sufrir, soñar», según escribió la ala-pívot en sus redes sociales. Su espontaneidad y naturalidad han sido seña de identidad de una jugadora agradecida a la entidad extremeña, la que le dio la oportunidad de preparar ese salto de calidad necesario para ser llamada por Lucas Mondelo a la selección absoluta.

La deportista cántabra de nacimiento y gallega de adopción, cuyo destino puede estar en el Gernika, uno de los mejores clubs de la competición durante los últimos años, se ha sentido integrada en Cáceres y en su club. «Gracias por enseñarme tantísimas cosas, he intentado ser una esponja. Gracias por confiar en mí. Gracias por cuidarme y preocuparos como lo habéis hecho», ha apuntado también la jugadora.

En el párrafo final especifica: «Doy las gracias al club por apostar por mí desde el primer momento, al cuerpo técnico de estos dos años por intentar dar todos los medios para hacerme crecer, a cada una de mis compañeras por hacerme mejor jugadora y persona y, sin duda, a toda la afición, que me han querido como si fuera parte de sus familias», afirma, y concluye: «Os estaré siempre agradecida».

Mientras tanto, desde la entidad se emitió un comunicado en el que se ensalza su figura y en el que se subraya que «queremos agradecerle su gran profesionalidad, esfuerzo y trabajo y ledeseamos mucha suerte en su nueva etapa profesional y personal», enfantiza.

Ginzo ha sido, además, modelo de comportamiento fuera de las canchas. Siempre accesible, siempre amable, tampoco ha rehusado pronunciarse abiertamente sobre cualquier tema. Una entrevista en este diario en la que reclamaba el papel igualitario de la mujer en la sociedad suscitó cierta polémica.