No fue un adiós, simplemente un hasta luego. Paulino, con 39 años y una larguísima trayectoria como futbolista profesional, confesó ayer que no está al cien por cien y que necesita "un tiempo para saber si ha llegado el momento de dejarlo o no". El veterano jugador se aparta de la rutina diaria, de los entrenamientos --"para regenerarme tanto mental como físicamente"--, pero no deja el Villanovense, que mantendrá su ficha hasta final de temporada.

Los rumores se habían disparado en las últimas semanas, en las que el jugador no había entrado en las convocatorias de Pedro Sánchez de la Nieta. La causa, unos problemas musculares. Nada más, como se encargaron de señalar tanto el jugador como el presidente del club, José María Tapia, que comparecieron juntos para explicar la decisión del futbolista. "No hay discusiones, no hay altercados, no hay broncas con nadie", afirmó el dirigente serón.

"Me gustaría percibir el momento de decir adiós y en esta temporada he percibido señales de que puede ser el momento de dejarlo", dijo Paulino, que confesó no estar cumpliendo con el objetivo de esta temporada. Son esas causas, y los problemas musculares, los que le han llevado a dar este paso, que por ahora no es definitivo. Finalmente, Tapia afirmó que sigue buscando en el mercado un delantero que cumpla con el requiso de ser profesional y estar sin equipo, pero que siempre que mejore lo que tienen. Si no es así, se quedarán con los jugadores que cuentan en la actualidad. Terminó asegurando que "lo que está claro es qeu hoy en día el Villanovense no va a encontrar un jugador como Paulino".