Extremadura 1: Toni García; Alcázar, Roberto Rodríguez, Javi Selvas, Nandi (Peri, M. 77); Olivar, Lolo; Camacho (Roberto Morales, M. 90), Cobos, Gaizka (Manuel, M. 55) y Pavone.

Ceuta 1: Jaime; David, Guri, Sandro, Tejero; Perita, Krios, Platero, Diego Reyes; Maldonado y Nacho Garrido (Sergio Molina, M. 75).

Goles: 0-1 M. 19: Platero. 1-1 M. 80: Pavone.

Arbitro: Santiago Cuesta Ferreiro (Comité Madrileño). Regular, aunque sin influir en el marcador (1). Amonestó a los locales Olivar (42´) y Cobos (54´) y a los visitantes Guri (57´), David (63´), Tejero (65´) y Diego Reyes (93´).

Incidencias: Unos 1.900 espectadores en el Francisco de la Hera. Pedro Nieto, y su nuevo consejo, se estrenaron en un palco donde estuvo un miembro del ejecutivo regional, Manuel Amigo, y hasta tres alcaldes.

A pesar de que Gonzalo Pavone rescatase con su gol un punto en la recta final del partido, el Extremadura mereció perder ayer en el estreno de la temporada en casa. Fue peor que su rival, un Ceuta armado, vistoso aunque muy poco contundente, decepcionó a la hinchada tras un duelo simplemente indecoroso y evidenció unas limitaciones que dieron al traste con los destellos con los que se adornó en pretemporada. Quienes no estuvieron hace una semana en Cuenca ya entienden un poco mejor porqué los de Cisqui salieron derrotados de La Fuensanta. Estamos ante un equipo con escasa profundidad, una encorsetada llegada por bandas y un potencial atacante prácticamente nulo. Al margen de los minutos iniciales, con alguna cabalgada con lustre de Camacho por el carril diestro, lo demás fue una ceremonia de la desesperación para los locales.

Para más inri , un par de futbolistas casi se bastaban para hacer saltar por los aires las ilusiones azulgranas. Platero marcaba su territorio mucho antes del gol para certificar su supremacía en la zona de creación y Krios, por momentos, cercenaba la aportación de un voluntarioso Cobos, prácticamente única referencia en ataque a la vista del mal momento por el que pasa Gonzalo Golazos Pavone. El italo-argentino, que luego salvaría los muebles con su gol, tiene unas ganas horrorosas de hacer bien las cosas y se pega con su padre para merecer una diana. Pero alejado de la meta rival y de espaldas a la portería es mucho más complicado hacer blanco. Para que no falte detalle, la otras veces contundente defensa del Extremadura evidenció una inocencia supina que le costó al equipo un gol y pudo pasarle factura de al menos un par de ellos más a lo largo del duelo.

MOJA PLATERO Precisamente un incomprensible error defensivo almendralejense fue la antesala del primer tanto del nuevo ejercicio en el Francisco de la Hera. Platero, siempre Platero, se cosió un balón a la bota, arrancando casi desde el círculo central, y fue sorteando rivales hasta que vio la salida de Toni y le cruzó el cuero lejos (m. 19).

Pudo ser peor. Nacho Garrido, que en el minuto 9 había visto como un disparo suyo tocaba en el palo tras rozar el meta Toni, volvió a desnudar a la zaga local (m. 40) y dejó para Maldonado, quien incomprensiblemente cruzó desviado cuando estaba sólo. A renglón seguido, el propio Maldonado obligó a realizar un paradón al meta. Antes, Olivar había enviado al larguero la mejor ocasión local (m. 37). Y con el choque condenado al 0-1, una falta, un exceso de vista de la defensa ceutí y Pavone, el más listo de la clase, que firma el empate con los de Terrazas pidiendo fuera de juego. Empate, y gracias en el debut.