Sergio Pérez Anagnostou (Madrid, 15 de septiembre de 1979) tiene muchos tiros pegados, sobre todo en las canchas de baloncesto. En el Cáceres Patrimonio de la Humanidad está destacando por su acierto (9,5 puntos con un 47% en triples) y también por su ascendencia sobre el resto de sus compañeros. Uno de esos veteranos con análisis siempre ajustados sobre lo que pasa.

-¿Cuál es el Cáceres? ¿El equipo que pierde por 66 puntos y encaja un 30-0 o el que le gana a algunos de los ‘grandes’ de la LEB Oro?

-Pues… un término medio entre los dos. O así al menos debería de ser. No somos tan malos como el día del Breogán o del Burgos ni tampoco tan buenos como para haber superado a equipos que están muy arriba y que tienen sobre el papel plantillas mejores que la nuestra. Está claro que pecamos de irregularidad y que somos un equipo distinto en casa y fuera. Y eso es en lo que tenemos que mejorar para poder dar el salto y estar más arriba en la clasificación.

-¿Cree que hubo un problema de actitud en Burgos?

-No, no. En absoluto. Fue una circunstancia algo especial. Ellos salieron muy fuerte, muy físico, y se juntaron varias cosas al principio: la primera acción fue un ‘2+1’ y a continuación perdimos el balón. Nos vimos con un 9-0 en contra pronto y en el tiempo muerto nos dijimos que qué pasaba. Pero siguió la cosa igual y no conseguíamos abrir la lata. A partir de nuestra primera canasta fue todo más normal, pero ya arrastramos eso todo el partido.

-¿Estos episodios negativos emborronan lo que se considera unánimemente un éxito por las siete victorias?

-Entiendo que nuestra gente pueda estar molesta por cosas como la que ocurrieron el otro día en Burgos, pero todos sabemos también que la temporada está siendo muy buena y que tenemos la oportunidad de cerrar la primera vuelta casi con un 50% de victorias si ganamos el próximo partido al Magia Huesca en casa.

-¿Cree que el equipo necesita reforzarse?

-Esa pregunta no me corresponde a mí responderla, sino a los técnicos y la directiva. ¿Que nos vendría bien otro jugador? Pues sí, claro, pero tenemos la plantilla que tenemos con el dinero que hay. Eso es lo único que por el momento puede valorarse. Si viene alguien para ayudar, pues fenomenal.

-Compañeros suyos en el juego interior como Zygimantas Riauka y Ragnar Nathanaelsson están siendo criticados, incluso por el propio entrenador. ¿Cómo los ve desde dentro?

-Me gustaría que la gente viese cómo trabajan cada día, las ganas que tienen de que les vaya mejor, cómo se entregan. Que nadie piense que este equipo les da igual porque no es así. Otra cosa es que les esté costando adaptarse a una liga, pero creo que poco a poco van a ir aportando cada vez más.

-Sin embargo con usted Ñete Bohigas se deshace en elogios. ¿Esperaba estar a este nivel con 37 años?

-Vamos a ver... Hace un año hice una pretemporada peor. La de este verano ha estado mucho mejor y es algo que se está notando. Nunca sabes. La edad está solamente en el carnet de identidad, aunque en un jugador de baloncesto también pueda estar en las piernas. Conozco tíos de mi edad que parece que tienen 50 años y otros que parece que tienen 25. Yo desde luego estoy contento con cómo me están yendo las cosas. Sé lo que puedo hacer y no puedo hacer en una cancha.

-¿Hay riesgo para su físico en que juegue casi 30 minutos por partido?

-Sí. Eso está claro. Estas semanas en las que jugamos tres partidos en ocho días no son buenas para mí, pero tampoco para nadie, porque apenas tienes tiempo para recuperar, sobre todo si hay algún viaje de por medio. El riesgo para mí está ahí, no puedo negarlo, pero espero tener también una buena segunda vuelta porque se está trabajando muy bien en planos como el de la preparación física.

-¿Le sigue pidiendo el cuerpo jugar al baloncesto la próxima temporada?

-Pues no lo sé, la verdad. Yo solo pienso en el partido contra el Huesca y nada más. Terminaré la temporada y en verano decidiré si sigo jugando. Ya digo que hoy por hoy me encuentro bien.

-¿Cómo ve la cita del viernes? ¿Va a decir aquello de que «es un partido de ‘nuestra liga’»?

-Pues yo soy de esos, aunque se pueda considerar una frase cursi. Y es que el Huesca es un equipo similar al nuestro por plantilla, por presupuesto, por potencial. Estamos por encima y si ganamos pondríamos ya una buena distancia sobre ellos.

-¿En cuántas victorias cree que está la permanencia?

-No sabría decirlo. Este año la liga es de 18 y no de 16. Una vez descendí con el Fuenlabrada ganando 13 partidos, lo que todavía es récord. Y los playoffs estaban en 15...

-¿Cree que se puede soñar con algo más?

-Todo dependerá de si conseguimos superar la irregularidad de la que hablábamos al principio. Si no es así, tendremos que luchar or la salvación y no podremos aspirar a nada más, pero si conseguimos ser más fuertes fuera de casa e ir arrancando victorias como la que conseguimos ante el Araberri, iremos para arriba y hasta podremos pensa en los playoffs. Está en nuestras manos.