La cita es a las 13.00 horas de hoy en la sede central de la Dirección General de Deportes. A un lado de la mesa, cinco representantes de los clubs extremeños de Segunda B y Tercera División --Villanovense, Arroyo, Don Benito, Mérida y Moralo--; al otro, el máximo responsable del área deportiva en la Junta, Antonio Pedrera. El objetivo común es "intentar solventar y agilizar el proceso electoral que tiene paralizada a la Federación Extremeña de Fútbol", afirman las propias entidades en un comunicado.

MENSAJES DE PEDRERA Ayer, el propio Pedrera expresó sus esperanzas de que el encuentro sirva para algo y lanzó unos cuantos mensajes dentro de la situación de absoluto colapso que se vive desde hace semanas y hasta meses. Preguntado por la confirmada aspiración de Pedro Rocha a dirigir la FexF, apuntó que "ni me parece, ni me deja de parecer. El fútbol extremeño tiene que elegir a sus dirigentes. Y mejor que el fútbol extremeño no va a conocer a su gente el director general de Deportes. Lo que el fútbol extremeño diga, el director general de Deportes lo bendice".

Además, apeló a la unidad: "Tenemos que trabajar todos juntos. Es una equivocación la deriva que cogió ya el proceso electoral. Nos tenemos que unir todas las partes implicadas para salir de este atolladero, siempre siendo muy escrupulosos con la ley". Eso sí, no perdió ocasión de hacer una aparente referencia a la candidatura de Elisardo Plaza: "si este proceso se ha retrasado, no ha sido por culpa de la Dirección General de Deportes. Alguien ha hecho algo que no debería haber hecho".

Precisamente, dos entidades vinculadas a Plaza, el Ciudad de Plasencia y el Miajadas, ni tan siquiera acudieron a la reunión que tuvo lugar el lunes entre los clubs y en la que se pactó la comisión delegada que será recibida hoy por Pedrera.

En esa reunión se lanzó una idea para intentar ayudar a los empleados federativos y de la Mutualidad: organizar un partido benéfico entre una selección de los mejores jugadores de Segunda B y Tercera de la región. El objetivo sería recaudar fondos para personas que llevan varios meses sin cobrar y que están pasando auténticas dificultades en el día a día.