Pedro Luis Calles Porras (24-08-1983 Córdoba) es el flamante nuevo entrenador del Plasencia Extremadura. Será su primera experiencia como primer técnico en LEB, aunque estuvo como segundo de Manuel Jiménez Júnior en el Córdoba y del propio Rafa Gomariz. Sí debutó como jugador en esta categoría en la temporada 2008-09 con el Cajasur Cordoba y aún recuerda que jugó en La Bombonera y anotó un triple. Era base, hacía pareja con Luis César Garrido y reconoce que le gustaba más la faceta de técnico que la de jugador ("no era tan bueno"). Curiosamente, seguirá compartiendo piso con el ahora su pupilo José Luis Merino.

--¿Que sensaciones tiene ante el reto que se le presenta?

--Me siento bien, tranquilo, seguro y con mucha confianza.

--¿Papelón u oportunidad?

--Un poco de las dos cosas, pero también una tremenda ilusión porque siempre quería llegar a esto y papelones van a ser todos los partidos.

--¿Esperaba esta manera de debutar?

--No es la que más gusta, pero el deporte es así. A Rafa Gomariz le debo estar aquí. En el mundo del baloncesto es a la persona que más le tengo que agradecer.

--¿Cómo ha llevado su cese?

--Pues mal, no es agradable. Rafa ha vivido también situaciones personales duras por enfermedad de familiares que para todos han pasado desapercibidas; ha sido un verdadero profesional y le deseo todo lo mejor y él me ha deseado suerte y me ha dicho que "de sobra tu puedes".

--¿Se puede salir de esta situación?

--Por supuesto, desde el día a día con trabajo y no escuchando más el 0-4, no se habla más, solo hablamos de Oviedo.

--¿Cambiará el equipo ya esta semana?

--Algo hay que cambiar, no porque lo anterior se estuviera haciendo mal. Tienen que cambiar, sobretodo, los jugadores en el aspecto psicológico y emotivo, su mentalidad, hay que ir poco a poco. Tácticamente son solo tres días para dar la vuelta a todo.

--¿El equipo estaba demasiado encorsetado?

--No, si lo hubiera visto así hubiera tratado de cambiarlo con Rafa. Su metodología era buena. Yo lo único que quiero y pediré es que cada jugador haga lo que mejor sabe hacer y el mayor número de veces.

--¿Será usted menos defensivo?

--Yo prefiero ganar 100-101 que 48-50. Esto es un espectáculo para divertir a la gente y este espectáculo hay que venderle así. Eso no quiere decir que no se defienda menos. Conmigo todos también tendrán que hacerlo.

--Con tan solo 28 años, ¿cómo se entrena a jugadores más veteranos?

--Espero que bien. No es muy normal, pero espero que ellos también me ayuden. No soy tan tremendo como para decidir que tan solo se haga aquello que yo diga, es bueno escuchar a todos, se puede ser amigo de un jugador siendo mister, y a un amigo se le dicen mejor las cosas.

--¿La directiva le ha asegurado llegar a fin de temporada?

--No me han puesto límite de tiempo, no me han dicho que buscarán un recambio. Entiendo que si me han dicho que soy el entrenador es porque confían en mí. Eso no quita que los resultados dicten otra cosa, esto es deporte. Ahora solo pienso en Oviedo, que es de nuestra liga.

--¿Quién será su ayudante?

--No lo se, pero es necesario. Estas noches últimas casi no he dormido y he tomado más cafés que nunca, pero yo lo que quiero es vivir del baloncesto, para eso me he formado, me apasiona este deporte.

--¿Es una ventaja haber sido jugador?

--Puede ser. No hay muchos casos en el baloncesto, al contrario que en el fútbol. Es un aprendizaje distinto. Yo tenía claro que quería entrenar, no era bueno como jugador.

--¿Hay tantas matemáticas en el basket?

--No, si no Einstein hubiera triunfado en el baloncesto. Simplemente el entrenamiento diario hace que se automaticen los movimientos. El coeficiente intelectual no influye en jugar mejor o peor.

--¿Su familia irá a verle debutar?

--Lo han intentado, pero al final no va a poder ser. Me han deseado que tengamos suerte, que p'alante y me han dicho que la gente de Plasencia me va a ayudar y lo creo así porque tenemos una afición que es fantástica.