Acabado el partido de su consagración, Pedro volvió a su mundo. Ese desparpajo que exhibió en el campo se transformó, como ya es habitual, en un aire calmado, muy canario, con ese tono de voz lento y casi susurrante que adorna siempre sus palabras. Ahí abajo, todavía en las entrañas del hermoso estadio de Durban, el extremo, de 22 años, no alcanzaba a entender la grandeza de lo que había hecho minutos antes en el césped.

Mientras hablaba con EL PERIODICO, Fernando Torres pasó a su lado. Ni lo vio el delantero del Liverpool, cegado y ofuscado como iba por el enfado de la suplencia. Pedro sonrió.

LA TITULARIDAD Ni una sola filtración permitió Del Bosque sobre la alineación ante Alemania. A nadie, ni siquiera a sus jugadores. Cuando entraron en una sala del hotel de Durban, ubicado en un inmenso centro comercial, todos aguardaban la gran noticia. "En la charla, el míster me dice que voy a ser titular. ¿Sorprendido? Sí, claro. Me sorprendió, pero no me puse nervioso. Tenía, como es lógico, la tensión propia de una semifinal del Mundial. Pero nada más. El míster me dijo: Haz lo de siempre, intenta ayudar al equipo en el medio campo y dale profundidad. En el viaje, camino del estadio, solo pensaba en hacerlo bien y, sobre todo, en jugar con tranquilidad. Era lo más importante", cuenta.

LA JUGADA Así jugó Pedro. Tranquilo. Como siempre. Profundo, como acostumbra. Desequilibrante, como en el Barça. Disparó cinco veces a portería (cuatro desde fuera del área y una desde dentro). Recorrió casi 11 kilómetros moviéndose por todo el frente del ataque. Ejerció inicialmente de extremo zurdo para que Lahm se ocupara de él y no de atacar, pasó luego por la derecha y bailó por el centro, alcanzando una velocidad máxima de 22.49 km/hora. Y además obligó a Löw a quitar a Boateng y poner a Jansen.

Aunque todo se resume en una jugada. Xavi le da un soberbio balón en profundidad, aún en campo español, y Pedro se pone a correr en busca del gol de su vida. Otro más. "Me dio tiempo a pensar en muchas cosas mientras me acercaba a la portería. Iba un poco confiado, un poco sobrado. Ha sido un fallo terrible. Terrible. Cuando llegué al área se me quedó un poco atrás la pelota y dio tiempo a que llegaran los alemanes. ¿Por qué no pase a Torres? No lo vi, me ofusqué con el gol. Debería haberle pasado....

SIN TURISMO Tan rápido ha ido todo en la vida de Pedro que le cuesta asimilarlo. Pero si algo tiene es que no ha perdido el mundo de vista. Ni siquiera en esta semana, cuando ha comprobado que Del Bosque no se le trajo a Suráfrica para hacer turismo. "¿Dónde estaba hace cuatro años? Umm, espera...".

A Pedro le cuesta recordar qué era de su vida durante el Mundial de Alemania, cuando la España de Luis caía eliminada ante Francia, cuando Xavi, Iniesta, Puyol, Villa, Casillas, Ramos, Torres, Cesc y Xabi Alonso ya jugaban con la selección española. El, no. "Pues ahora que pienso, debería estar en mi casa".