El piloto español Daniel Pedrosa (Honda RC 212 V), quien esta mañana decidió poner fin a su participación en el Gran Premio de Estados Unidos de MotoGP, reconoció: "ha sido una decisión difícil volver a casa, pero esta vez no podía hacer otra cosa". El español reconoció que el primer día había sufrido "muchísimo en los dos entrenamientos".

Pedrosa, que se lesionó el pasado domingo en el Gran Premio de Alemania, disputado en el circuito de Sachsenring, viajó hace dos días hasta el circuito de Laguna Seca para intentar disputar la prueba, pero al final se ha visto forzado a tomar la difícil decisión de no correr.

"Ayer por la mañana (por el viernes) me di cuenta de que sin infiltración no podía subirme a la moto y por la tarde, aun infiltrado, sentía mucho dolor y sólo conseguí dar nueve vueltas seguidas, pero me parecieron cuarenta", lamentó el triple campeón mundial español.

MAS DOLOR "Esta mañana (por ayer) me he levantado mucho más dolorido que el día anterior, con los dedos de la mano hinchados y sé que no hubiera acabado la carrera", aseguró desde su hotel en un comunicado del equipo de Daniel Pedrosa.

"Aguantar treinta y dos vueltas en estas condiciones es imposible; sobre todo en este circuito, con tantos cambios de nivel, muchas frenadas fuertes y tantas curvas a izquierdas, precisamente la mano que tengo lesionada", agregó Dani.

"Al menos me queda el consuelo de haberlo intentado, algo que no hubiera sabido de quedarme en casa y ahora, por lo menos, tengo tres semanas para recuperarme e intentar llegar en Brno en las mejores condiciones", explicó el piloto de la escudería Repsol Honda.

Dani Pedrosa regresará ahora a casa para continuar con el proceso requerido para su recuperación y poder estar bien para regresar a la competición en el próximo Gran Premio de la República Checa, que se disputará el domingo 17 de agosto en el Circuito de Brno.