La FIBA suspendió con tres partidos a Mark Dickel, escolta de Nueva Zelanda, por dar positivo hace unas semanas por consumo de cannabis. La federación aplicó su reglamento, que rebaja la sanción de dos años a otra que oscila entre un año y una simple amonestación, al entender que el producto no le ayuda a mejorar el rendimiento. El baloncestista no jugó ayer ante el combinado español.