El Extremadura anda ‘mosca’ con los últimos arbitrajes. O con los primeros que está teniendo en su retorno a la Segunda División. El de ayer, del cántabro López Toca, clamó el cielo y encendió a la cúpula azulgrana. Especialmente a su entrenador, Juan Sabas, que dijo claramente que «es muy facilito pitarnos a nosotros. Acabamos de ascender y parece que somos los pobrecitos. Estoy ya hasta los cojones. Nos pitan muy fácil y son jugadas determinantes».

Sabas, que no es muy dado a hablar de los árbitros, ayer no pudo morderse la lengua ante la evidencia. Las repeticiones dejaron claro que el penalti sobre Enric Gallego con 1-1 en el marcador existió. El propio Enric, en zona mixta, lo aclaró: «cuando voy a tirar a portería, me tocan por la espalda y me desequilibran». ¿Pero es penalti?, le preguntan los periodistas. «Me toca y acabo disparando forzado. Para mí es penalti claro», afirma el protagonista.

Esa jugada pudo cambiar el partido y toda la afición que ayer abandonaba cabizbaja el Francisco de la Hera hablaba de lo mismo. Del penalti y de los errores en defensa del cuadro de Sabas: «habíamos preparado a conciencia ser fuertes en defensa y hemos vuelto a dar muchas concesiones. Es complicado competir así».

El entrenador azulgrana considera que tras el empate arrollaron al Granada y está contento con el repertorio de oportunidades generadas, pero insiste en que se conceden muchas jugadas al rival.

Diego Martínez, del Granada, le dio mucho valor al triunfo, precisamente, porque comprobó de primera mano lo mucho que aprieta Almendralejo en los momentos difíciles del equipo.

Entre aficiones, la cordialidad fue máxima e, incluso, hubo comida de hermandad entre los pocos seguidores nazaríes que se congregaron en Almendralejo y las peñas azulgranas.

Reconocimiento

Por otra parte, en la jornada de ayer, el Extremadura recibió un premio especial como fue la Orden Deportiva Hernando de Soto que la ciudad de Barcarrota entrega cada año a los mejores deportistas. El club azulgrana fue reconocido por su ascenso a Segunda División y los valores que representa.

El presidente del Extremadura, Manuel Franganillo, fue el encargado de recoger un galardón especial que cumple este año sus bodas de oro. En sus perfiles sociales, el máximo mandatario azulgrana declaró que «estamos en deuda con Barcarrota».

El Extremadura tuvo el honor de unirse a una elenco de prestigiosos premiados como el jugador de la NBA, José Manuel Calderón, o el marchador reciente campeón de Europa en 20 kilómetros marcha, Álvaro Martín Uriol.

El club ha agradecido en una nota pública este reconocimiento. El Extremadura, que sigue creciendo en homenajes, también lo hace en una mejor organización de partidos como se comprobó ayer ante el Granada.