Una madrugada lluviosa como las que ha vivido Cáceres los últimos días podría dar al traste con el encuentro al que a partir de las 12.00 horas están citados Cacereño y UCAM Murcia. El día fue climatológicamente bastante seco ayer, pero que se reanuden las precipitaciones dejaría en una muy mala situación al ya maltrecho césped del estadio Príncipe Felipe, que ha tenido que absorber una enorme cantidad de agua recientemente.

Con el cielo como protagonista involuntario, el partido en sí se presenta bastante interesante, siempre que el terreno de juego permita que haya fútbol. El Cacereño está en una de esas dinámicas positivas que tanto le han animado esta temporada a mirar hacia arriba, mientras que el UCAM Murcia se reforzó con mucho acierto este invierno y ha salido del último puesto. Siete jornadas sin perder le dan esperanzas, aunque aún tenga bastante lejos la zona de salvación.

RIVAL ASCENDENTE "Es un equipo peligroso. Muy bien desde que tiene entrenador y jugadores nuevos. Es totalmente diferente a antes, con números muy buenos. Sólidos atrás y es difícil de batir ahora; antes daban más facilidades. Necesitan ganar, no les vale el empate, tienen urgencias", analizaba el viernes el entrenador local, Julio Cobos, que citó nombres como los de Nico Varela (ex-Cádiz), "un grandísimo jugador".

"Ahora mismo, aparte de la clasificación, es uno de los buenos equipos de la categoría", añadió Cobos, obviamente preocupado por el estado del terreno de juego y la terrible dificultad que habría para mover el balón en el caso de que haber precipitaciones.

Sobre los suyos, habló de una "buena racha" y de que, en caso de ganar hoy, seguiría "enganchado ahí arriba. Es importante seguir ganando". Sin embargo, apeló al siempre manido "ir partido a partido" y se negó en rotundo a echar ningún tipo de cuentas. En realidad, no le falta mucha razón: cada vez que el Cacereño se ha visto habilitado para luchar por entrar entre los cuatro primeros ha sufrido un bajón que le ha devuelto a una realidad más incómoda.

NOVEDADES Por lo que parece, tampoco tendrá que pensar mucho para configurar la alineación. Gonzalo no se ha recuperado de un golpe en la rodilla, lo que facilita el regreso de Juli Ferrer al centro de la defensa.

También reaparecerá Santi Amaro después de varias semanas fuera por lesión. Su presencia se hace más necesaria que nunca, ya que otros dos centrocampistas creativos como Chapi y José Gaspar están sancionados por acumulación de amonestaciones. La pareja Amaro-Checa en el mediocentro ha funcionado con solvencia durante la mayor parte de la campaña. Por su parte, Raúl Medina tampoco se recupera y que vuelva a jugar esta temporada empieza a ponerse en duda. Los jóvenes Alcala, Alex Martín y Diego Stoichkov completaron la convocatoria.

En el seno del vestuario, y más tras el triunfo ante el Betis B (0-3), ha sido una semana bastante tranquila. El inicio de un programa de iniciativas sociales por parte del club, con visitas a varios colectivos de desfavorecidos, parece haber supuesto un buen revulsivo entre los jugadores, emocionados ante la respuesta que han recibido. "Se está haciendo una buena labor. Es de agradecer. Es nuestro equipo, el de nuestra ciudad y las cosas que se hacen también son buenas para Cáceres", concluyó Cobos sobre ello.

Al UCAM Murcia lo dirige ahora el exdelantero sevillista Luis Tevenet. Entre los siete refuerzos que llegaron en Navidad está Sergio Castillo, el central que empezó la temporada en el Arroyo. Su presencia le ha dado una mayor fuerza defensiva a un equipo que todavía está lastrado por su pobre inicio de competición. El Cacereño se aprovechó de ello solo parcialmente en la primera vuelta, cuando arrancó un empate a domicilio (1-1).