Luis Oliver Albesa, hombre fuerte del Grupo Oliver, que controla el 50% del accionariado de la sociedad del Extremadura y que esta semana recibió el alta tras haber padecido covid-19, se mostrado «feliz» por su recuperación y admitió que pensó en que se «moría». Oliver, que también estuvo ligado como accionista a Betis y Córdoba, relató a Efe que «cuando te viene una fiebre de 39 o 40 grados durante varios días y pierdes cinco kilos de repente, te asustas».

Reconoció su «fortuna al haber ido al hospital pronto» y aconsejó que «es lo que hay que hacer en estos casos», aunque su situación se agravó porque «la primera prueba dio negativo», pues se la hicieron «con el test que venía defectuoso de China».

«Me aplicaron igualmente el protocolo del coronavirus. Estuve tres días muy mal, pensé que me moría, pero afortunadamente el cuerpo reaccionó. Estoy muy contento de que todo haya salido bien. He recibido mil muestras de apoyo, hasta los enemigos me han llamado. Ha sido bestial», subrayó el empresario, que pronosticó que «la Liga no va a continuar, es muy complicado que vuelva. Esto es lo más parecido a una guerra. Todo está desbordado y es una fantasía jugar al fútbol».

Oliver pidió “sensibilidad” con “la realidad que están viviendo miles de españoles” y aventuró que “quizás” sea posible “que vuelva el fútbol profesional con mucho cuidado, a puerta cerrada y haciendo tests diarios a los futbolistas pero de Segunda para abajo, va a ser imposible”.

“¿Cómo le vas a hacer test a todos los futbolistas para detectar un virus que es cuatro veces más contagioso que la gripe? Hasta junio que no llegue el verano, que llegue el calor, no veo el inicio de la Liga, aunque igual mi punto de vista es más pesimista por haber estado en la zona cero”, insistió.

Para el empresario, la situación económica de los clubes es “mala”, ya que “no hay ingresos desde marzo y varios han aplicado un ERTE” a sus trabajadores, aunque el Extremadura hará “lo que haga la mayoría y lo que diga la Liga de Fútbol Profesional”, considerando que “el 70 por ciento de los ingresos provienen de la televisión y sin ese dinero, habrá que hacer un ERTE sí o sí”.

Luis Oliver también rememoró su paso por el Betis, en 2010, una entidad “que estaba un poco antigua” cuando él llegó, pero donde tuvo una “tarea muy fácil porque todo el mundo quería venir: Rubén Castro, Jorge Molina, Salva Sevilla... Cuántas tardes de gloria dieron. Deportivamente, se hizo una buena labor”.

Oliver recuerda que su salida de la entidad verdiblanca “fue rápida en cuanto -Ángel- Haro y -José Miguel López- Catalán”, los actuales mandatarios, “vieron que había una escritura de compra a -Manuel Ruiz de- Lopera”, lo que facilitó que “se acabase la guerra civil y llegara la paz a los despachos”.

Ahora, el dirigente opina que “en el Betis debe mejorarse un poco la parcela deportiva” pues estima que “con el presupuesto que tiene, debe estar más arriba”, si bien admitió que vive “en la lejanía” y sin “muchos datos para opinar”.