A fuerza de creer e imaginar, la aventura de España por el Mundial de China camina hacia un desenlace inolvidable. La selección se aseguró una plaza para la final de mañana frente a Argentina, una gesta que nadie se atrevía a plantear hace apenas un mes y medio. El gran objetivo del equipo era la clasificación para Tokio. Pero a veces, la realidad supera a los sueños. Como sucedió en el 2006, un año que ya forma parte del imaginario del deporte español.

La selección estará en la segunda final de su historia después de un torneo asombroso. Y sobre todo después de una semifinal apasionante, peleada como pocas, que necesitó dos prórrogas y en la que acabó por doblegar a Australia (95-88). El duelo por el título mundial, para tomar el relevo a EEUU, opondrá a dos equipos con mayúsculas.

Será difícil igualar el despliegue físico que realizó España ante Australia. Pero más complicado aún poner más corazón. Aparecieron todos los referentes del equipo en un momento u otro de la semifinal, movidos con maestría desde el banquillo de Sergio Scariolo, perfecto en la estrategia.

Al lado de un majestuoso Marc Gasol (33 puntos y 6 rebotes), surgió Ricky Rubio, enorme (19 puntos, 12 asistencias, 7 rebotes, 4 robos), y un Llull letal, autor de dos triples decisivos en la segunda prórroga que fueron la justa recompensa al agotador esfuerzo colectivo, con Rudy y Claver dando un clinic de defensa, y con el trabajo impagable de Ribas y los hermanos Hernangómez en la retaguardia.

BLOQUEO DEFENSIVO / Fue una escenificación modélica de la selección de principio a fin, sobre todo atrás con la defensa mixta, con marcaje individual sobre Mills, que contrarrestó el control australiano en el rebote (57, 20 de ofensivos por 43 de España), lo que permitió al equipo de Andrej Lemanis alargar durante muchos minutos la iniciativa. España respondió con una alta concentración y la toma de buenas decisiones, sobre todo en la segunda parte y en la prórroga, con las que cambiaron la balanza de un encuentro en el que Australia dominó hasta por 11 puntos de ventaja, aunque siempre con una excesiva dependencia de Mills (32 puntos) y apariciones inesperadas de algún secundario como Kay, pero en la que piezas clave como Dellavedova, Ingles o Baynes siempre estuvieron bajo el radar español.

Australia solo jugó con comodidad en un segundo cuarto espeso de españa. Mills dio un paso adelante y eso coincidió con muchos minutos de desconexión ofensiva de los hombres de Scariolo. La selección logró sobrevivir a un escenario muy complicado (solo 10 puntos anotados) a través de su solidez atrás para seguir a la estela de su rival al descanso (32-37).

El margen se hizo preocupante (39-50, m. 25) bien entrado el tercer periodo. Pero si algo destila el ADN de la selección es compromiso. Los jugadores de Scariolo mantuvieron la concentración defensiva y el premio a esa constancia fue recuperar el pulso cuando las sensaciones no eran buenas y se llegó al último tramo a la contra (51-55, m. 30).

APARECE MARC / En esos instantes de máxima tensión, Marc Gasol se sumó a la causa con unos minutos espectaculares, un chute de adrenalina. Cinco puntos seguidos, unidos a un triple de Ricky, dieron una sacudida inesperada al encuentro (65-67, m. 36) cuando pocos lo esperaban. De repente, España empezó a creer en sus fuerzas y a poner la presión del lado australiano.

Así se llegó a un último minuto dramático, aunque fue la selección la que marcó la iniciativa. Una canasta de Ricky y dos tiros libres de Marc Gasol dieron la primera ventaja a España desde el primer cuarto, con solo 8.7 segundos por disputar. Mills sacó una falta pero solo anotó un tiro libre empatando el encuentro a falta de 4.7 segundos, dando paso a la prórroga.

Cinco puntos consecutivos de Gasol en el tiempo añadido parecieron situar a España en un escenario soñado (76-71) pero Australia siguió martirizando con el rebote de ataque y España logró equilibrar con otros dos libres de Gasol para dar paso a una segunda prórroga, en la que solo hubo un color: el de la selección.

Ricky, Rudy, Claver, Llull y Gasol acabaron imponiendo su experiencia y levantando un muro inalcanzable para los australianos, para los que España, después de vencer también en el bronce de Río-2016, se ha convertido ya en su bestia negra.

españa95

australia88

3Marcador por cuartos: 22-21, 32-37 (descanso), 51-55, 71-71, 80-80 (primera prórroga) y 95-88 (final).

3Árbitros: Guilherme Locatelli (BRA), Tolga Sahin (ITA) y Omar Bermudez Mariscal (MEX). Sin eliminados.

3Pabellón: Wukasong Sports Center.

3Espectadores: 9.000.

3España: Ricky Rubio (19), Rudy Fernández (2), Juancho Hernangómez (8), Víctor Claver (9) y Marc Gasol (33) -cinco titular-, Pau Ribas (7), Pierre Oriola (-), Willy Hernangómez (-) y Sergio Llull (17).

3Australia: Patty Mills (34), Matthew Dellavedova (6), Joe Ingles (4), Aron Baynes (6) y Jock Landale (3) -quinteto inicial-, Andrew Bogut (12), Mitch Creek (2), Nic Kay (16) y Chris Goulding (5).