La imagen de Juan Antonio Gómez-Angulo gesticulando de pie en el palco junto al embajador español José Ramón Barañano aparecía ayer en la portada de The Age con un título en el que podía leerse: "Australia, 1; España, 1; Diplomacia, 0". El incidente del himno español --el afamado trompetista australiano James Morrison interpretó, por error, la versión de Riego, la republicana-- era destacado ayer en todos los periódicos de Melbourne que se preguntaban qué habría pasado si al equipo de Australia lo hubiesen recibido con el Good save the Queen, el himno inglés. "Fue el momento más embarazoso de mi vida. Pido disculpas si ofendí a alguien", declaró ayer el propio Morrison.

El secretario de Estado para el Deporte se mostró ayer más relajado y después de recibir disculpas formales de la federación australiana de tenis quiso quitar hierro al error de los anfitriones. "No lo han hecho con mala fe y sé que están comportándose muy bien con el equipo español y los aficionados que han venido a animar, pero es que el himno español es algo muy serio y hay que respetarlo mucho porque luego recibimos mil llamadas de militares y otras personas que se sienten ofendidas", dijo Gómez-Angulo.

SORPRESA Muchos periódicos australianos destacaron ayer la escasa comprensión mostrada por Gómez-Angulo. "La rectificación del error y el ofrecimiento del himno correcto a través del sistema de sonido del estadio", escribía ayer uno de los cronistas de The Australian, "no aplacó la furia del representante español, del embajador y del presidente de la federación".

Morrison tampoco salía de su asombro por el error. "Ha sido el momento más embarazoso de mi vida. Mientras estaba tocando la trompeta miraba a los españoles y les veía con caras de mal humor. Creía que estaban muy concentrados, pero no podía suponer que su enfado era porque estaban escuchando un himno que no era el de su país. Pido disculpas", insistía.

Alguien de la expedición española recordó ayer, medio en broma medio en serio, que Antonio García, utilero de la selección española de fútbol en el Mundial-94, siempre llevaba en su maleta un disco con el himno español. Por si acaso.