El buen ambiente y el tono de optimismo que rodeaba a la expedición española en Pekín sufrió ayer un pinchazo. El peor posible. El del dopaje. La alegría desatada por el oro de Samuel Sánchez en ciclismo en la primera jornada y el bronce de José Luis Abajo en esgrima sufrió un bajón inesperado con el primer caso de dopaje de los Juegos que apunta directamente al Comité Olímpico Español (COE).

La ciclista Maribel Moreno, de 27 años, gerundense de nacimiento, pero afincada en Sabiñánigo, dio positivo por EPO en el control al que fue sometida el día 31 de julio en la Villa Olímpica poco después de su llegada a Pekín, aunque no se supo oficialmente hasta ayer, 10 días después de que Moreno decidiera regresar a España alegando una crisis de ansiedad.

El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky reveló ayer en su comparecencia ante la prensa que la sustancia descubierta en el organismo de Moreno es EPO recombinante, no la EPO de última generación descubierta en el Tour y que había sido sometida a seis controles antes de viajar a Pekín: el 23 de febrero, el 9 de abril, el 12 de mayo, el 17 de junio, el 25 de junio y el 18 de julio, tres de ellos por sorpresa.

CONDENA UNANIME El positivo de Moreno vuelve a poner en cuestión al ciclismo español, salpicando al resto de los deportistas que han acudido a la cita olímpica, lo que provocó ayer una condena unánime de las autoridades y la indignación de los deportistas --incluidos los ciclistas desplazados a Pekín-- que integran la expedición española en la capital china.

Tanto el secretario de Estado para el Deporte como el presidente del COE realizaron una firme defensa de los deportistas españoles delante de la prensa internacional y condenaron con dureza la actuación de Moreno, poniendo énfasis en su apuesta por la tolerancia cero.

"Lo que ha hecho (Moreno), de confirmarse, es una irresponsabilidad absolutamente lamentable", dijo Lissavetzky antes de asegurar: "Aplicaremos con toda la dureza la nueva Ley Española contra el Dopaje. Llegaremos hasta el final".

Según la legislación, el suministrador puede ser "inhabilitado o, si es necesario, metido en la cárcel", prosiguió el dirigente, y pidió a la ciclista que denuncie a sus cómplices.

Lissavetzky solicitará también a la Federación Española de Ciclismo una investigación para saber quién ha suministrado, aconsejado o dado la sustancia a la deportista.

"Es un momento duro, pero no es para echarse a llorar", dijo por su parte el presidente del COE, Alejandro Blanco. "Estamos persiguiendo el dopaje como pocos países en el mundo. Nosotros confiamos en los atletas españoles. Hay 286 atletas y me quedo con los 285 que no se han dopado", afirmó.

El presidente de la Federación Española de Ciclismo, Fulgencio Sánchez, también se mostró alicaído por las noticias. "Nunca nos dejan disfrutar de los triunfos", dijo en referencia a lo que es un año mágico para el ciclismo con las victorias en el Tour y el Giro. "Todo esto es absolutamente lamentable. No se cuándo se va a acabar", apuntó.

4.500 CONTROLES El COI tiene previsto hacer un total de 4.500 controles en estos Juegos, 1.300 de ellos previos a la competición en torno a deportistas cuya identidad se decide por un grupo de trabajo formado por representantes del Comité Olímpico, de la Agencia Mundial Antidopaje y del Comité Organizador, sobre la base de informaciones recibidas tanto por las federaciones internacionales como por las agencias nacionales de dopaje.

El positivo por EPO de Moreno es el primero de España en unos Juegos de verano desde Seúl-88, el cuarto de la historia y el primero de una mujer. De confirmarse, Moreno será sancionada por un periodo de dos años y bajo la nueva normativa quedará excluida de los siguientes Juegos, en Londres 2012. Después de este golpe, y a la espera del contraanálisis, es muy poco probable que su carrera en el ciclismo continúe.