El Madrid no quiere que Pepe se convierta en un nuevo caso Woodgate (el central inglés que llegó lesionado y costó 22 millones de euros). Y menos después de pagar 30 millones al Oporto, lo que sitúa al jugador portugués de origen brasileño como el tercer fichaje más caro de la historia del fútbol en cuanto a centrales, tras Ferdinand (41,7millones) y Thuram (32,6). Después de dos meses sin jugar por una rotura muscular, ni siquiera las ausencias de los lesionados Cannavaro y Heinze permiten que Schuster esté convencido de convocar el defensa para el choque de mañana ante el Deportivo.

La aportación de Pepe al Madrid se limita a los dos encuentros de la Supercopa ante el Sevilla y al primero de Liga ante el Atlético, el 25 de agosto. En ese encuentro, el central sufrió una rotura fibrilar en el bíceps femoral de la pierna derecha. Una lesión que en muchos casos suele superarse en dos o tres semanas. Sin embargo, el central del Madrid ha roto todos los plazos.

Regreso al gimnasio

Así, un mes después de sufrir ese percance, Pepe se reincorporó a los entrenamientos, pero lo hizo durante dos días. Regresó al gimnasio y esa marcha atrás llegó a provocar que el exjugador del Oporto sufriera estrés. Antes del parón liguero por los compromisos internacionales, se aseguró que el defensa regresaría a las convocatorias en cuanto se reanudara la competición. No fue así porque lo máximo a lo que llegó Pepe fue a tener contacto con el balón días antes del choque ante el Espanyol.

El defensa lleva dos días entrenando con normalidad junto al resto de sus compañeros. Pese a su confianza en poder entrar en la convocatoria que dará hoy Schuster, nada indica que el central portugués sea llamado para el partido. Ni siquiera haber ganado un día tras el cambio de horario del encuentro ante el equipo gallego puede asegurar la inclusión de Pepe en la lista. Tampoco las bajas seguras de Cannavaro y Heinze harán cambiar la situación. Esas ausencias obligarían a Schuster a repetir con Ramos y Metzelder como pareja de centrales y mantener a Salgado de lateral derecho.

En el aspecto futbolístico, los jugadores son conscientes de que el equipo no está jugando bien. La situación no llega a ser más preocupante por el liderato en la competición doméstica y en la Champions.

"Si vamos primeros sin jugar bien, imagine cuando lo hagamos mejor", declaró ayer Fernando Gago. El mediocentro no tuvo más remedio que reconocer los errores defensivos de su equipo.