La dirección del Tour desistió ayer en París de proclamar a Oscar Pereiro ganador de la última edición. El gallego debe esperar. El Tour no quiso realizar ningún gesto público hacia el ciclista durante el acto solemne que sirvió para presentar la ronda francesa del 2007. En cambio, la prensa internacional le tributó todos los honores. "Me esperaba algún detalle de la dirección. Pero estoy contento, porque la prensa mundial me ha hecho sentir aquí en París como ganador del Tour", afirmó el corredor gallego.

Pereiro entró ayer, poco después de las 11 de la mañana, en el auditorio del Palacio de Congresos de París, abarrotado con más de 1.000 invitados. En aquel momento se encendieron los focos de todas las cámaras y las miradas se centraron en él. El Tour tuvo la cortesía de reservar al ciclista gallego el mismo asiento que habían ocupado en París, en años anteriores, Lance Armstrong y Miguel Induráin. Pero luego, en los discursos que pronunciaron Patrice Clerc, presidente de ASO, la empresa que gestiona el Tour; Christian Prudhomme, director general de la carrera, y Jean-Marie Leblanc, su predecesor, homenajeado en su retirada, no hubo ni una referencia al gallego. "Solo quiero ver en el 2007 al ganador del Tour sobre el podio de París. No hay otra alternativa", imploró Prudhomme en su discurso.

LANDIS, EN MIL PEDAZOS Pereiro, como el resto de invitados, tuvo constancia del absoluto rechazo de los responsables de la prueba hacia Floyd Landis. En el vídeo con las imágenes de la pasada edición solo se vio una vez al estadounidense sobre el podio mientras una voz en off le recordaba como ganador en París. Fue la señal para que la imagen de Landis se rompiera, como un cristal, en mil pedazos, como culpable del daño que hizo a la carrera y al ciclismo con su positivo por testosterona y con la lucha legal, a base de recursos, que por ahora ata de manos al Tour e impide la proclamación oficial de Pereiro como ganador.

El Tour no habló en público de Pereiro, pero procuró que el gallego recibiera la correspondiente invitación y se aseguró de que estuviera presente en el acto. Públicamente lo ignoró, pues ni siquiera la cámara de televisión que ofrecía imágenes del acto en la pantalla gigante del auditorio se fijó una sola vez en el ciclista.

En cambio, de forma privada, la dirección de la ronda francesa se apresuró a desmentir al diario L´Equipe , propiedad de la misma empresa, que había publicado que se estaba sopesando la posibilidad de dejar desierto el triunfo del 2006. "Nosotros aplicaremos el reglamento en cuanto podamos. El Tour 2006 debe tener un vencedor y este no puede ser otro que el ciclista que acabó en segunda posición. Proclamar vencedor a Pereiro no es un problema para nosotros", reiteró Clerc a este diario.

EL DORSAL 1 El máximo responsable del Tour también hizo saber a José Miguel Echávarri, mánager del Caisse d´Epargne, el conjunto de Pereiro, que jamás tuvieron constancia, antes de la finalización de la carrera, de que Floyd Landis se hubiera dopado. La declaración llegó después de que EL PERIODICO publicase, con documentos oficiales, que el laboratorio de París supo del positivo dos días antes de la finalización de la carrera.

Clerc, asimismo, prometió que Pereiro llevará el 7 de julio en Londres, donde empieza la próxima edición, el dorsal número 1. "Entonces tendrá todos los privilegios", dijo.