Óscar Pereiro, retirado del Tour de Francia tras la caída sufrida ayer en el transcurso de la decimoquinta etapa, salió del hospital de Cuneo tras ser sometido a pruebas médicas para comprobar el estado de su fractura de húmero y viaja con destino a Vigo, donde será intervenido mañana.

Pereiro, que recibió la visita del director del Tour, Christian Prudhomme y de otros responsables de la carrera como Jean-François Pescheux, director de carrera, partió a España desde el aeropuerto de Cuneo en un vuelo privado y medicalizado y está previsto que mañana sea intervenido quirúrgicamente en Vigo.

El vencedor del Tour 2006, que se perderá el resto se la temporada, estuvo ingresado en el hospital de Cuneo tras la caída, donde fue sometido a diversos reconocimientos y donde pasó la noche y estará, al menos, dos meses de baja, indicó el doctor. "Ha dormido mal porque además de la fractura sufre heridas en diversas partes de su cuerpo, por lo que no está cómodo en ninguna postura, relató Hoyos, quien aseguró que su estado de ánimo es bueno. "Incluso ya cuenta chistes", dijo el médico. "No es una intervención complicada, pese a que es una fractura compleja, puede hacerse en cualquier lado, pero preferimos hacerlo en España, a poder ser en Vigo, por comodidad de la familia y para la rehabilitación", indicó hoy Hoyos antes de las pruebas en el hospital

Tanto el médico como el director deportivo del equipo, Eusebio Unzúe, aseguraron que Pereiro se encuentra bien de ánimo, que en todo momento ha sido consciente de la gravedad de la caída y que sabe que pudo ser peor.

El ciclista se cayó en el kilómetro 80 de la etapa de ayer, disputada entre Embrun y Prato Nevoso, cuando chocó con el sudafricano Robert Hunter, que había caído con anterioridad. Pereiro saltó por los aires y se precipitó por un barranco, por lo que todo el pelotón quedó consternado al ver la caída.

Pereiro no podrá disputar la Vuelta a España ni los Juegos Olímpicos de Pekín, dos de sus objetivos para esta temporada. Unzúe aseguró que el ciclista no piensa en este momento en los aspectos deportivos. "Son puras anécdotas dado lo que ha sucedido. Recuerda toda la caída y sabe que ha escapado de lo peor. Vista la caída parece milagroso que no tenga más. Tenía ilusión por ir a los Juegos, pero todo lo deportivo queda en un segundo plano", dijo.