El estadio Gillete de Boston fue testigo de un fiasco llamado Brasil.Uno de los grandes favoritos de la Copa América regresa a casa, pero sin gloria. Perú derrotó a Brasil por 1-0 con un gol más que discutible y el próximo viernes se enfrentará a Colombia en la segunda fase del certamen. Quizá Brasil no debía haber perdido porque dominó el partido aunque fue ineficaz en la definición.

El entrenador Dunga descargó su ira contra el árbitro uruguayoAndrés Cunha por no haber anulado el gol de Raúl Ruidíazanotado con la mano. Cuando terminó el partido, los dirigentes brasileños fueron a buscar al juez para pedirle algo más que explicaciones. Hubo gritos y forcejeos. "No podemos modificar lo que todo el mundo vio. Brasil no fue eliminado dentro de la cancha con fútbol. El 0-0 nos alcanzaba para clasificar", dijo Dunga. Pero eso, por estas horas, ya no interesa. 'Folha de Sao Paulo' no ha dudado en pedir la cabeza de un director técnico que desde el inicio de su segunda era no ha dejado de recibir furibundas críticas. El entrenador dijo no temerle a la dimisión. Lo cierto es que desde 1987 la 'canarinha' no era eliminada en la primera fase de la Copa América. Como nunca, los brasileños extrañaron mucho a Neymar. Como están las cosas, la posibilidad de obtener la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro ni siquiera tiene la consistencia de un sueño, aunque para esa ocasión contará con la estrella del Barcelona.

A los 20 minutos, el portero peruano Pedro Gallece le sacó el gol de la garganta a Gabriel. Fue una premonición: Brasil no supo desde ese momento cómo encontrar la vía del triunfo. Su superioridad no se reflejó en el marcador. El segundo tiempo mostró a un Perú mejor asentado en el terreno. El equipo que conduce el entrenador argentino, Ricardo Gareca, se encontró con el gol cuando restaban 15 minutos para el final del cotejo. Una combinación entre Paolo Guerrero y Andy Polo terminó con un centro al área. Ahí estaba Ruidíaz. “La pelota me chocó en el muslo”, dijo el autor del “gol” que todos consideraron mano. Todos menos el árbitro. Cunha estuvo cerca de declararlo nulo a instancias del juez de línea Nicolás Taranquien, aparentemente no había visto la acción con claridad y dudó ante el vehemente reclamo de los brasileños. Finalmente Cunha ratificó su fallo. Brasil salió desesperado a buscar el empate. Se acordó tarde.

La eliminación Basil no estaba en los cálculos de nadie. En Perú hablaron de una victoria histórica. “Nadie nos regaló el triunfo”, dijo Gareca. Ecuador le ganó a Haití por cuatro goles en el East Rutherford. Ahora le toca enfrentar a Estados Unidos.

La salida de Brasil, el traspié colombiano y las complicaciones de Chile arman un mapa de la Copa América que no se había previsto. Es como si todos los planetas se alinearan en beneficio de la Argentina de Leo Messi.