Un desdibujado y romo Plasencia Galco cosechó su decimocuarta derrota. Los de Dani García exhibieron el peor juego desde que militan en la categoría de plata, y lo reflejaron en el luminoso al final, 47-59. Con estadísticas paupérrimas, destacando el porcentaje en tiros de dos: 17 anotados de 53 intentos.

El Bruesa GBC, con un baloncesto práctico, maniató al Plasencia desde los primeros compases, en los que, a pesar de que su mayor referente bajo tableros, Doblas, cometiera tres faltas cuando tan sólo habían transcurrido tres minutos, marcó el ritmo durante todo el encuentro. El último cuarto sobró por completo y los tímidos pitidos del final ponían, si cabe, un poco más de amargura a la derrota.

El aliciente estaba en el debut de James Forrest, al que, como se preveía, le faltaron el ritmo y el acierto necesario. Fue titular y con más pena que gloria sería sustituido cuando los donostiarras empezaban a mandar. Cero puntos y cero rebotes con seis fallos en el tiro fue su desoladora aportación en nueve minutos.

APABULLADOS Sólo al inicio estuvo el Plasencia por delante (5-0, min. 3). Tras un intercambio de canastas, los visitantes se pondrían por delante durante el resto de la tarde. Al final del primer cuarto, un 9-16 elocuente.

Tras el comienzo del segundo cuarto el Bruesa marcó distancias sustanciosas, y es que los de Dani García no encontraban el aro ni en jugadas claras. A pesar de ello, la entrada en la pista de Barceló, con siete puntos casi consecutivos, hacía que el Plasencia aún no se fuera del partido (25-33 al descanso).

Enfrente estaba un equipo serio y rocoso que marcaba un ritmo lento y trababa por completo cualquier ápice de reacción. Las diferencias se ampliaron antes de afrontar el último cuarto (34-48, min. 30), lo que ya daba por sentenciado el choque.