El italiano Alessadro Petacchi, del Fassa Bortolo, se apuntó la tercera etapa de la Vuelta con la autoridad propia del ciclista más rápido del mundo y completó de forma brillante su trilogía de este año en las tres grandes, ya que batió el récord que desde 1956 tenía el español Miguel Poblet.

Después de seis victorias en el Giro y cuatro en el Tour, Petacchi sólo tenía que ganar en la Vuelta una etapa para pasar a los libros de la historia. No esperó un solo día y en la primera oportunidad lo consiguió. Ha llovido mucho, como ayer en Asturias y Cantabria, desde que Poblet y Pierino Baffi, en 1958, lograran ganar etapas en la pruebas más selectas del calendario.

El velocista del Fassa Bortolo, en su año mágico, desbancó al alemán Erik Zabel, del Telekom y al belga Tom Boonen, del Quick Step, segundo y tercero respectivamente, e invirtió un tiempo de

3 horas, 24 minutos y 13 segundos en los 154,3 kilómetros que separaban Cangas de Onís y Santander.

"Es muy difícil salir en las tres grandes y ganar en las tres, pero estoy en racha y he conseguido un récord importante. Es un día feliz y creo haber demostrado que si gano es porque soy el más fuerte, no porque los demás hayan disminuido su nivel", señaló Petacchi, de 29 años, ya consolidado como heredero de su compatriota Mario Cipollini.

El hecho histórico aparte, la noticia fue que el corredor del ONCE Joaquín Rodríguez mantuvo el jersey oro de líder, en contra de la previsión del director del equipo Manolo Saiz para que un hombre de la tierra, Isidro Nozal, tuviera su día de gloria, pero se trastocaron los planes. La general no tuvo ninguna alteración con las mismas diferencias.