Tae significa pie , kwon es algo así como puño y do equivale a método . Pero no hace falta ser coreano para entender de este arte marcial, nacido hace veinte siglos en el lejano país asiático. Ayer, en Cáceres, se vivió una nueva demostración de que es un deporte muy desarrollado en España y que tiene una buena vía de crecimiento en Extremadura, donde un puñado de fanáticos --en el buen sentido, eh-- liderados por el maestro Kim Young Goo intentan propagar sus virtudes.

El episodio se correspondió con la exhibición que dio la selección infantil de Seúl, capital de Corea del Sur, en el pabellón municipal Serrano Macayo. La excelente entrada que registró el recinto, el interés con el que fueron seguidas las distintas partes del acontecimiento y la perfecta organización impulsada por Young Goo fueron los ejes principales de una tarde en la que todos disfrutaron.

El apoyo económico del Ayuntamiento de Cáceres resultó importante para que doce de las principales promesas mundiales del taekwondo pudiesen exhibir sus cualidades ante el asombrado público local. El propio alcalde, José María Saponi, siguió desde el palco el acontecimiento, acompañado por los organizadores cacereños, representantes de la Federación Española y los dirigentes del equipo coreano.

Expectación

Los flashes desde la grada saltaron una y otra vez: en los rompimientos, en los combates, en los movimientos programados... Otros momentos especiales los protagonizaron los alumnos que aprenden taichi en el gimnasio Tae Guk Kim. Armonía y coordinación dentro de una disciplina serena alejada de toda violencia.

Tras completar un viaje de 36 horas de avión (ups), la presencia de los doce competidores de Seúl --de edades entre 10 y 14 años-- ha ido mucho más allá de lo deportivo durante estos últimos días. Se han hospedado en casas de taekwondistas cacereños, con los que han compartido distintas vivencias. En el horizonte está la posibilidad de devolverles la visita en un futuro próximo.