El británico Max Mosley, presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), ha convocado a los pilotos del Mundial de Fórmula Uno el 1 de agosto, un día después del Gran Premio de Hungría, en Cannes (Francia) para discutir sobre seguridad. El encuentro debió producirse el viernes pasado en el circuito de Silverstone, escenario del Gran Premio de Gran Bretaña, pero finalmente se pospuso. Los pilotos pretenden que la FIA aumente las medidas de seguridad durante las jornadas de pruebas privadas, que a su juicio son menores que las que existen en los grandes premios. Todos estos problemas han generado una polémica entre las partes.