Le dio descanso Maurizio Sarri, el técnico de la Juve, a Cristiano Ronaldo, que lo había jugado todo hasta ahora. Le dio descanso y la Vecchia Signora sufrió un empate en casa del Lecce (1-1), tras otro gris partido. Un encuentro que se decidió en la tanda de penaltis.

Empezó marcando Dybala desde los once metros (m. 50), pero rápidamente llegó la réplica del Lecce a través de otro penalti, materializado por Mancosu (m. 56). Tuvo más de media hora la Juve para superar ese 1-1, pero no encontró los caminos adecuados para quebrar la defensa del Lecce.

25 DISPAROS, SOLO 4 A PUERTA

Lo intentó Sarri de todas las maneras posibles, pero su Juve tenía el problema de que Ronaldo no estaba en el campo. Hasta 25 disparos completó el equipo juventino, que formó con un trío ofensivo integrado por Bernasdechi, Dybala, el mejor de todo, e Higuaín.

Pero solo cuatro de esos 25 tiros estaban bien dirigidos a la portería de Gabriel, el guardameta brasileño del Lecce. La ausencia de la estrella portuguesa, que había jugado 10 de los 11 encuentros de esta temporada (solo se perdió la victoria contra el Brescia por unas molestias musculares), pesó demasiado.

CRÍTICAS A DE LIGT

En el primero en que descansó Cristiano, la Juventus se dejó dos valiosos puntos en un campo asequible ya que el Lecce pululaba por la zona tenebrosa y oscura de la Serie A italiana. Además, De Ligt, el central holandés que eligió irse a Turín antes que recalar en el Camp Nou con su amigo Frenkie de Jong, sigue sin encontrar su sitio.

No está De Ligt ofreciendo su mejor versión, acaparando muchos reproches de la afición y de la prensa por su falta de consistencia. Y la Juve, que solo había cedido el empate ante el Fiorentina (0-0), ve truncada su racha de victorias en el scudetto. Llevaba cinco triunfos consecutivos hasta que topó con el Lecce.