PINES BADAJOZ: Borja Presumido; Moisés León (0), Hugo Garza (7), Rodrigo Salinas (10), Candeleda (0), Rafa Margareto (2), Josef Bozse (1) -equipo inicial- Rodrigo Aceta (p), Alex Garza (2), Javi Montoro (1), Calahorra (0) y Polo (2).

UNIVERSIDAD ADEMAR LEON B: De la Vega; Cabanas (5), Ugarte (6), Goñi (6), González (0), Carrillo (4) y Belza -equipo inicial- Jacob (p), Angel Montoro (6) y Borja (1).

ARBITROS: Javier Alvarez (País Vasco) y Jon Bustamante (Navarra).

INCIDENCIAS: Semifinal de ascenso a la División de Honor Plata. En el palco, Juan de Dios Román, presidente de la Española.

El Pines besó la plata durante media hora y en la otra media se la arrebató de un zarpazo un León, que comenzó como un gatito pero fue creciendo. El equipo de Nino Antúnez perdió ayer ante el Ademar B por 25-28, pero no tiene tiempo para la decepción del fallido intento de ascenso, porque la liga es justa y ofrece una segunda oportunidad al doble campeón de grupo y fase.

Sin más margen de error, hay que ganar sí o sí a los gallegos del Mecalia Atlético Novás, a las 11 de la mañana en La Granadilla. Los pacenses ya lo hicieron hace dos semanas en la primera fase y es el momento de repetirlo. Ya esperan al Pines en la División de Honor Plata, los filiales de dos equipos de Asobal, el Ademar León B y el FC Barcelona, que ganó al Novás por 33-25.

Ayer volvió la derrota a La Granadilla tras año y medio de ausencia. Fue inoportuna, e incluso inesperada tras una gran primera parte de los pacenses, en la que Salinas encontró las llaves con ocho goles y Borja pudo presumir de parar casi todo al gigante de 210 centímetros, Angel Montoro. 15-13 al descanso, con dominio pacense en el electrónico salvo un 0-1 inicial.

El Pines Badajoz había defendido como sabe hacerlo y había contraatacado con gran velocidad, por lo que el corcho del cava empujaba cada vez más fuerte esperando su momento.

Pero no llegó. Una fría salida de los pacenses cambió por completo las cosas, encajando un severo parcial de 1-6 que puso el choque en 16-19. Aún quedaba una reacción local. Rodrigo Aceta relevó bajo palos a Borja Presumido y en ataque, el mayor de los Garza hizo una segunda parte espectacular. Los goles de Hugo establecieron un 4-0 de parcial y empataron la contienda a 22. Esperaba un final de infarto que se quedó en leve taquicardia. En sólo un minuto, los visitantes volvieron a distanciarse de tres goles y al Pines no le quedaron fuerzas para recuperarse. Tendrá que hacerlo hoy. Lástima que las dos mejores aficiones se jueguen el último cartucho de ascenso, pero como el fútbol, el balonmano también es así.