El máximo representante extremeño en balonmano, el Pines Badajoz, está teniendo una complicada adaptación a la Primera División. Ultimo clasificado con sólo tres victorias en trece partidos, los pacenses tienen como misión mejorar su juego y resultados si no quieren regresar a la categoría de la que proceden. Un mayor temple cuando los partidos entran en una fase decisiva debe ser la llave para que los puntos aumenten con mayor rapidez en su casillero.

En la Segunda extremeña continuará la descafeinada temporada con sólo cinco equipos en liza. El filial del Pines y el Plasencia son líderes, seguidos de cerca por el Cáceres 2016. Entre los tres estará el campeón que juegue por el ascenso, ya que no es el mejor momento de todo un clásico, el Villafranca.