El Pines Balonmano Badajoz afronta hoy a las 18.00 horas en el Pabellón de La Granadilla el primer partido oficial en la División de Honor Plata. Y no será un estreno fácil, más bien un auténtico examen, ya que se lo juegan ante el Balonmano Cangas Frigoríficos del Morrazo, un gran equipo descendido de Asobal y a quien todos los entendidos dan como favorito para regresar a la máxima categoría al final del campeonato.

El Pines llega a esta cita con la máxima ilusión, sabiendo que será un compromiso exigente, "de lo más duro que podría haber tocado en una liga en la que no habrá ninguna perita en dulce", en palabras del técnico pacense, Nino Antúnez, pero quiere darlo todo para empezar con buen pie para sortear de la mejor manera una de las piedras más duras.

Para ello cuenta con su equipo de gala, formado por jugadores que ya defendieron la camiseta naranja la pasada campaña, como los hermanos Garza, Borja Presumido, Moisés León, Darío Calahorra, los ya clásicos Montoro o Margareto, o el húngaro Bosze, a los que se han unido los seis fichajes realizados este verano: el portero argentino Matías Schulz, el laureado Fernando Hernández, la conexión cordobesa, formada por José Manuel Ramos Padilla y Juan Ruano, el extremo David Jiménez y el lateral Víctor Díaz, que precisamente militó la pasada temporada en las filas del Cangas.