PRASA POZOBLANCO: Serrano (8), Zubiria, Vico (2), Bustos (1), Espigol (13), Damont, Gonzalez, Reinaud (7), Muñoz (3), Doberd, Escoredo, Barrero, Moreno, Del Castillo.

PINES BADAJOZ: David Jiménez (10), Alex Garza (1), Javi Montoro, Moisés León (2), Hugo Garza (4), Juan Ruano (1), Fernando Hernández (4), Borja Presumido, Javier Candeleda (1), Rodrigo Aceta, Víctor Díaz (4), Jozsef Bosze (1), Alvaro Polo (1), Darío Calahorra (1).

MARCADOR CADA CINCO MINUTOS: 3-5, 6-8, 10-9, 14-12, 17-14, 19-16 (descanso); 21-19, 25-21, 29-24, 22-26, 33-28, 34-30 (final).

El Pines Balonmano Badajoz encajó su segunda derrota del 2011, saliendo derrotado por 34-30 de la pista del Prasa Pozoblanco. Tras caer en casa la semana anterior con Helvetia Anaitasuna, el equipo dirigido por Nino Antúnez al menos recuperó buenas sensaciones, haciendo un partido más intenso, en el que se llevó los primeros minutos y estuvo mandando en el marcador.

El equipo pacense realizó una buena puesta en escena, mejorando su ataque con respecto a jornadas anteriores, iniciando el partido con un ritmo alto y defendiendo con solvencia, lo que dio como resultado sus primeras ventajas. Mediada la primera parte vino un pequeño bajón, que aprovechó perfectamente Pozoblanco para reducir la diferencia e igualar la contienda.

Especialmente inspirada estuvo la primera línea vallesana, que con lanzamientos exteriores de Reinaud (8 goles) y Espigol (13) consiguieron superar la muralla defensiva planteada por el Pines. Se llegó al descanso con ventaja para Pozoblanco, 19-16, y los pacenses parecían en disposición de disputar la victoria al equipo local.

En la segunda parte, sin embargo, la diferencia local se estiró hasta los cinco goles, y el Pines no fue capaz de sobreponerse, llegando algunos errores en ataque. Cada vez que los visitantes intentaban recortar la diferencia que les separaba, alguna acción negativa les lastraba.