"Llevábamos años con entrenadores de la casa, antes Pep, después Tito, y exageramos nuestro estilo de juego quizá hasta el punto de que fuimos un poco esclavos del tiqui-taka". Con esa contundencia se ha expresado Gerard Piqué, el defensa del Barcelona, en una entrevista que ha concedido al diario italiano 'La Gazzetta dello Sport'.

Ha mirado hacia atrás en el plano táctico para entender los problemas vividos por el equipo en las últimas temporadas, al tiempo que saludaba, de manera entusiasta, la aparición de Tata Martino. "Llegó Tata desde fuera, que también tiene la misma idea de jugar al fútbol, de mantener la pelota, pero también tiene otras opciones de jugar. Y es algo muy positivo porque tenemos variantes".

Una nueva salida

Para Piqué, liberarse de la esclavitud del rondo, de la posesión larga del balón, del control paciente y elaborado de los partidos supone también una nueva salida para el Barça. "Si nos están apretando tirar dos balones largos no es malo, es cambiar el juego, es oxigenar", ha recordado el defensa azulgrana al diario italiano. "Así cuando nos aprietan tenemos otras salidas. Tata tiene ideas muy positivas. En el fútbol hay que mejorar cada año, desarrollar, porque al final la gente te conoce".