Extremadura: Toni García; Javi Selvas (Camacho, M. 74), Roberto, Fran Blasco, Nandi; Valladar, Lolo (Samir, M. 67), Marco, Gaizka; Manuel (Cobos, M. 67) y Pavone.

Tomelloso: Rojas; Dani, Navarro (Baba Sule, M. 33), Richard, Novillo; Juli, Dupi, Infantes (Fernando, M. 68), Pinto; Alberto Olmo y Lozano (Moreno, M. 75).

Goles: 0-1 M. 58: Pinto. 1-1 M. 84: Pavone.

Arbitro: Jesús Martín Santana Ponce (Andaluz). Sigue siendo una falta de respeto al buen orden deportivo que este personaje siga vistiéndose de corto y saltando a un terreno de juego (0). Amonestó a Selvas (38´), Manuel (44´), Valladar (63´), Roberto (76´), Pavone (79´), Blasco (92´), Marco (93´),/ Dupi (17´) y Juli (55´).

Incidencias: Poco más de un millar de personas en el Francisco de la Hera.

Faltó poco, pero esta vez no hubo epílogo milagro en el Francisco de la Hera. El Extremadura terminó sin ser capaz de pasar del empate (1-1) ante el Tomelloso a pesar de que por momentos pareció que se repetiría el guión de otras tardes. Ese que empieza con el propósito de enmienda y buenas intenciones de los chicos de Cisqui, que luego se difumina en claroscuros más oscuros que claros, que evoluciona a siniestro total por momentos y que, cual ave fénix , finaliza con el equipo azulgrana abrazado a la épica para acabar remontando. Pues esta vez falló el final. El resto sí que cumplió con las secuencias programadas. Resulta increíble comprobar como un equipo que inicia el partido con la imagen que lo hizo ayer el almendralejense termine arrastrámndose ahogado por sus propias miserias cuando el duelo está en ebullición. Y todo ello para volver a mostrar su cara heroica cuando muere la pugna y casi no hay tiempo para reaccionar.

El Extremadura empezó ayer de la mejor forma, llevando el balón a la red. Pero el tanto de Gaizka, tras una impresionante exhibición de Luis Valladar en la jugada previa (m. 6), fue anulado por el ínclito Santana Ponce. No fue el único gol anulado a los de Cisqui. Curiosamente, en el mismo minuto de la segunda parte (m. 52) le anuló otro a Lolo, ambos por fuera de juego. Pero de ese prometedor arranque se pasó al efecto gaseosa de cada tarde y el Extremadura llegó al descanso muy por debajo del listón que fijó de inicio. Luego, la cosa fue a peor y un equipo con muchas carencias, como el Tomelloso, se le puso por delante en el marcador, lo tuvo contra las cuerdas y no lo ejecutó sin solución de continuidad porque evidenció unas limitaciones que confirman su posición en la tabla de clasificación.

Pinto, en una jugada con Lozano y Alberto Olmo como socios que dejó en pañales a la zaga azulgrana una vez más, desprecintó el inexistente marcador.

FESTIVAL SANTANA Bien es verdad que más tarde desaprovecharía varias opciones para sentenciar y algunas de ellas muy claras, como la de los propios Olmo y Pinto que, a puerta vacía, no supieron certificar. Mientras, el Extremadura tropezaba una y otra vez con su incapacidad y con el esperpento del festival Santana . El árbitro no quiso saber algo en las áreas, sobre todo en la visitante y ante las caídas de Valladar, Gaizka..., y abusó de los locales pitando peligro cada vez que se aproximaban a la pintura rival.

Santana Ponce, que llegó al estadio faltando poco más de una hora para el inicio del partido (15.57 horas), en taxi y tras haberlo solicitado en el puesto local de la Cruz Roja --como lo leen-- protagonizó un espectáculo tan dántesco como impresentable. Pavone, a falta de 6 minutos, hizo el tanto del empate reencontrándose con el gol y ya no hubo tiempo para más aunque se intentó.