No es muy normal que un club del ´Calcio´ pague una cantidad superior a los 100.000 euros por un jugador de 29 años que durante buena parte de su carrera deportiva no ha pasado de la Segunda División B.

Esto acaba de ocurrir. El Udinese, un club de perfil medio de la Primera italiana, acaba de contratar a un delantero con pasado futbolístico en Extremadura. Tariq, que en la última temporada ha jugado en el Puertollano, es el protagonista. El punta, nacido en Sharjah (Emiratos Arabes), llega avalado por los goles que, a lo largo de su carrera, ha conseguido en equipos de Segunda B como Linares o Puertollano. En el equipo manchego, el que lo ha traspasado, ha sido el último Pichichi, con una nada despreciable cifra de 25 goles.

Pero en la temporada 2002-2003 estuvo en el Cacereño. Siempre a la sombra del delantero titular, Nacho Garrido, fue el revulsivo que el entonces técnico verde, el asturiano Ismael Díaz, utilizaba en las segundas partes. Dotado de una zurda potentísima, fue el autor de uno de los mejores goles que se han marcado en el Príncipe Felipe. Suyo fue un tanto por la escuadra que sirvió para ganar al Cartagena en un partido en el que el Cacereño jugó durante buena parte del tiempo con diez hombres por una expulsión.

Tariq, que ha formado parte de los equipos de Ronaldo y Zidane en los partidos que los dos exfutbolistas del Madrid organizan cada año, tiene un don especial para el gol.

Se da la circunstancia de que los derechos del delantero para Inglaterra los tiene Horacio Rossi, agente FIFA inscrito en Extremadura conocido por el traspaso del exemeritense Luciano al Leeds e hijo del exdirector deportivo del Cacereño, Pedro Rossi, ahora libre tras haber conseguido la permanencia con el Sporting Villanueva. Y es que Tariq, antes del Udinese, pudo firmar por el Charlton inglés.

El punta, antes de un partido en Cádiz, recordó su pasado en el Cacereño. "Me cayó una manita", rememoró hablando del encuentro en el que los gaditanos vencieron por 5-1, ya sin Juanma Generelo en el banquillo tras ser cesado inesperadamente por Félix Campo con el equipo invicto.

Tariq recordaba esa extrañísima temporada 2002-2003 en la que el Cacereño llegó a ser líder del grupo IV y que, incomprensiblemente, se vino abajo para perder la opción por el ascenso. "A falta de diez jornadas íbamos primeros, por delante del Cádiz, pero hicimos una recta final de ruina y nos quedamos fuera".

El Udinese podría cederle al Granada en una extraña pirueta futbolística basada en la posible compra del club andaluz por el dueño del italiano.